Actualizado 15/04/2008 22:41

Crónica Sequía.- Montilla afronta el acuerdo con Espinosa para llevar agua a Barcelona con las reticencias de Mas

- El PP catalán califica el 'minitrasvase' de "tomadura de pelo" mientras en Madrid dicen entender que sea "necesario y urgente"

BARCELONA, 15 Abr. (OTR/PRESS) -

La solución para la sequía acuciante que vive el área metropolitana de Barcelona sigue sin estar clara. Tras una segunda reunión entre el president de la Generalitat, José Montilla, y el líder de CiU, Artur Mas, lo que está claro, por parte del Govern es que no habrá "obras faraónicas como el trasvase del Ródano", aunque por parte de la federación nacionalista se insiste en que para un "acuerdo global" es necesario estudiar esta opción. Mientras, incluso el PP se muestra dividido en este asunto, con los populares catalanes calificando el minitrasvase de "tomadura del pelo" y la Dirección del Grupo Parlamentario mostrando su comprensión con esta medida si Barcelona tiene un problema "necesario y urgente" de solucionar.

Tras su reunión con Montilla, Mas dejó claro que un "acuerdo global" con CiU sólo puede alcanzarse si la formación tiene "la seguridad de que el tema del agua se resuelve para los próximos seis meses y para siempre". Según informaciones de RNE recogidas por otr/press, la Generalitat estaría ultimando un plan con el Gobierno central que consistiría en reaprovechar el agua sobrante del 'minitrasvase' del Ebro a Tarragona para transportarla hasta el área metropolitana de Barcelona con una tubería de 60 kilómetros. Una propuesta que CiU consideró una rectificación en toda regla.

"Donde dije digo, digo Diego", señaló Mas, que criticó que la Generalitat "intente justificarse desde el lenguaje" asegurando que no es un trasvase, sino algo "puntual", cuando antes "era pecado". A su juicio, que ahora se piense en la interconexión después de las críticas también supondrá, según Mas, que se hayan perdido cinco años para hacer algo que podía estar hecho a estas alturas, y que podría permitir que el agua procedente de un hipotético trasvase del río francés Ródano llegara también a la Comunitat Valenciana y a Murcia. En cualquier caso, reconoció que la negativa de Montilla respecto a estudiar el trasvase del Ródano "no fue tan rotunda" como antes de que Zapatero se comprometiera en el Congreso a estudiar esta idea.

La portavoz del Gobierno catalán, Aurora Masip, por su parte, descartó el trasvase del Ródano, que calificó como "obra faraónica", porque en mayo Barcelona estará preparada para afrontar una sequía al ponerse en funcionamiento la desalinizadora de El Prat de Llobregat (Barcelona) proyecto que, junto al resto de desalinizadoras y ampliaciones previstas permitirán, dijo, aportar 200 metros cúbicos de agua, el equivalente a lo que se podría conseguir del río francés. Según explicó la Generalitat y el Gobierno central ultiman una solución basada en los términos señalados pero que sólo podría ser activada en caso de contar con la aprobación, mediante decreto, tanto del Gobierno catalán como del Central.

NECESARIO Y URGENTE

Por su parte, el secretario general del PP en el Congreso, José Luis Ayllón, consideró hoy que la capital catalana tiene un problema "acuciante" de agua y dijo entender que sea "necesario y urgente" solucionarlo, por lo que 'a priori' no se opone al 'minitrasvase' del Ebro. "La derogación de parte del Plan Hidrológico Nacional por parte del Gobierno socialista en la pasada legislatura, sin tener una alternativa a esa política de agua puesta en marcha por el Gobierno anterior del PP, generó un problema muy importante que no ha sido solucionado", aseveró Ayllón, que pidió a Zapatero que acabe con la "política de parches" y aplique "medidas globales".

Sin embargo, el presidente del PP catalán, Daniel Sirera, tachaba hoy mismo de "tomadura de pelo" a los ciudadanos. "Nos han estado engañando durante los últimos años y ahora es la constatación, la visualización de que no tienen ningún respeto por los ciudadanos", aseveró Sirera, que consideró que el minitrasvase recupera "simple y llanamente" el Plan Hidrológico Nacional. A su juicio, lo que le conviene a Montilla es dejar de reunirse con CiU y hacerlo con "aquel con el que parece que comienza a no tener buena relación, que es Zapatero, para resolver definitivamente el problema del agua".

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