Crónica Sequía (2).- Montilla cree que un trasvase Segre-Llobregat sería una actuación "puntual y temporal" si no llueve

- La Generalitat y CiU se reunirán para abordar un asunto calificado de "emergencia nacional"

BARCELONA, 28 Mar. (OTR/PRESS) -

El presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, quiso hoy aclarar las previsiones de su Gobierno sobre un posible trasvase del río Segre (Lleida), perteneciente a la cuenca del Ebro, a la cabecera del Llobregat en el área metropolitana de Barcelona, después de que la oposición de CiU criticara las intenciones del ejecutivo autonómico. Montilla aseguró que actuaciones como la del mencionado trasvase se tomarían "con carácter puntual y temporal" al considerar que "si no llueve" las medidas que se deberán adoptar tendrían que ser "más severas" que la política de desaladoras. Al parecer, todas las fuerzas políticas catalanas han tomado conciencia de la gravedad del problema, y por ello, el propio presidente de la Generalitat instó al conseller de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, a que convocara "urgentemente" a CiU para analizar la situación de "emergencia nacional" por la que atraviesa Cataluña.

Montilla mostró su esperanza, en una entrevista en la Cadena Ser, de que "no sea necesario ni coger agua del Segre ni traer agua en barcos", pero cree que "si no llueve", se deben "tener esas previsiones para garantizar agua", aunque "evidentemente serían actuaciones con carácter puntual y temporal" cuando la política de desaladoras no sea suficiente. En esta misma línea, el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Joan Ridao, aseguró que ante una "situación excepcional" de sequía, ve posible "captar agua de algún río" en referencia al posible transporte puntual de agua del afluyente del Ebro a la cabecera del Llobregat.

A los que no parecen gustarles las intenciones del Ejecutivo catalán es tanto a los nacionalistas de CiU, que el miércoles calificaron la medida de "atentado ecológico", como a los ecologistas leridanos, que anunciaron que presentarán una denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente "por presuntos delitos de prevaricación" y "de abuso de poder por parte de la Generalitat".

Éstos consideran que el proyecto, que deberá ser solicitado por el Gobierno autonómico pero concedido y llevado a cabo por el Ejecutivo central, "supondría una auténtica transgresión de las normas legales básicas que regulan el estado de derecho y democrático", y creen que "con este plan de Gobierno se anularían todos los procesos previstos de información, transparencia y participación pública". Además, la Institución de Poniente para la Conservación y el Estudio de la Naturaleza (IPCENA), cree que la Generalitat ha actuado "por decreto, al más puro estilo de las declaraciones de estado de excepción propio de los gobiernos totalitarios".

REUNIÓN ENTRE MONTILLA Y MAS

La propia vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, no se refirió explícitamente a un posible trasvase Segre-Llobregat pero sí aseguró que la política del agua en Cataluña es igual que en el resto de España. Asimismo, indicó que el Gobierno "se opone a los trasvases de agua que resultan insostenibles desde el punto de vista económico, social y medioambiental, como es el caso del trasvase del Ebro".

Con la intención de que todas las fuerzas políticas actúen de forma unánime en la lucha contra la sequía, Montilla encargó a Baltasar que convoque "urgentemente" a CiU para analizar la situación que consideró de "emergencia nacional". El presidente catalán justificó su encuentro con el máximo dirigente de CiU, Artur Mas, por la necesidad de abordar "un tema capital de país", en el que, a su juicio, el Gobierno catalán y la oposición "deberían ir a una".

A los pocos minutos, el portavoz de CiU en el parlamento catalán, Oriol Pujol, aseguró que en su partido esperan "día y hora" para poder reunirse con el presidente de la Generalitat, ya que según indicó, también tienen "alternativas y proyectos" para hacer frente a este periodo de sequía. Para Pujol, es necesario poner "transparencia donde ha habido ocultación y engaño", en alusión a la actuación del Ejecutivo autonómico, para poder aplicar medidas urgentes y coyunturales, y para analizar las infraestructuras definitivas y estructurales que son necesarias en materia hídrica en Cataluña.