- La compañía defiende la acción alegando que los precios no pueden bajar "siempre"
MADRID/SANTANDER, 1 Sep. (OTR/PRESS) -
El cobro de 50 céntimos de euro (58 céntimos con IVA) que Telefónica comenzará a cobrar en octubre a sus clientes por el servicio de identificación de llamadas no sólo ha indignado a los propios consumidores, sino también al Instituto Nacional de Consumo (INC). De hecho, el organismo calificó hoy de "desleal" con los consumidores esta práctica y criticó que sean los consumidores los que tengan que llamar a darse de baja, en lugar de que los que quieran el servicio se den de alta. Sin embargo, Telefónica defiende su acción alegando que "los precios no pueden estar bajando sistemáticamente siempre".
La directora del INC, Etelvina Andreu, se refirió hoy a la tarifa que cobrará a partir del mes que viene Telefónica a todos sus clientes durante una rueda de prensa en Madrid, en la que anunció que el organismo "está estudiando el tema" para recabar información de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y ver en qué medida y a cuantos consumidores afecta la medida.
Pero por el momento, hasta que se puedan determinar las repercusiones en los usuarios, Andreu se limitó a criticar no sólo la medida en sí, que calificó de conducta desleal con los consumidores, sino los términos en que Telefónica pretende llevarla a cabo. De esta forma, criticó que la compañía comience a cobrar de antemano el servicio, que hasta ahora ha sido gratuito, y que sean los consumidores en desacuerdo los que deban darse de baja, y no al contrario. "Lo lógico es que si algo es gratis y ahora se va a cobrar, no tiene uno que llamar para darse de baja sino al revés, el que lo quiera tener, que se dé de alta", explicó. "Puede que sea legal, pero no me parece una conducta leal", añadió.
"EFECTO CAMA DE AGUA"
Sin embargo, desde Telefónica defienden a capa y espada su nueva tarifa. El consejero delegado de la compañía, Julio Linares, considera que "los precios no pueden estar bajando sistemáticamente siempre". Durante un encuentro con la prensa en el marco del XXI Encuentro de Telecomunicaciones, organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander, aseguró que "es lógico pensar que haya unos precios que suban y otros que bajen" en una situación de dinámica competitiva.
De esta manera, señaló que en el sector de las comunicaciones se produce el denominado "efecto cama de agua", que consiste en que cuando un negocio se encuentra en una situación económica de sostenibilidad "razonable y sin abuso", al modificarse aspectos concretos de los precios se buscan otras oportunidades para compensarlo.
Por ello, consideró que la acción de Telefónica "no es exagerada ni abusiva en ningún caso", sino que "es normal dentro de la gestión de un negocio".
La compañía ya comenzó a cobrar el servicio de identificación de llamadas el pasado 10 de julio a aquellos clientes que no tienen ADSL o una tarifa plana de voz, pero no será hasta octubre cuando comience a hacerlo con todos sus clientes que no se den de baja del servicio.