- Los camioneros piden una rebaja temporal del impuesto de hidrocarburos para el gasóleo profesional
MADRID, 13 Mar. (OTR/PRESS) -
La escalada del precio del petroleo comienza golpear aún con más intensidad a los consumidores. Si las semanas pasadas eran los automovilistas los que notaban que su deposito se llenaba menos, esta son las aerolíneas las que se han quejado de este sobrecoste y como consecuencia anuncian subidas en los precios de sus billetes. Precisamente hoy la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte tiene prevista una reunión con representantes del Ministerio de Fomento para solicitar una rebaja temporal del impuesto de hidrocarburos para el gasoleo profesional, ante la alarmante subida del precio de este carburante que ya supera el de la gasolina. Los transportistas ya han amenazado que trasladarán el encarecimiento a los precios y tarifas que cobran a sus clientes.
El incremento del precio de los carburantes se está convirtiendo en insostenible para muchas empresas que tienen en los carburantes uno de sus principales costes. Así la compañía aérea Spanair ha anunciado que ha incrementado en dos euros el recargo que cobra por combustible en el precio de sus billetes.
El director comercial corporativo de la aerolínea, Sergio Allard señaló en rueda de prensa que desde la semana pasada este recargo ha subido de 17 a 19 euros en rutas domésticas y de 24 a 26 euros en rutas internacionales.
El director comercial corporativo de Spanair no detalló si se producirán nuevos incrementos del precio del recargo por combustible, pero recalcó que la estrategia de la compañía aérea "no es subir precios". No obstante, Allard consideró que "si el barril de petróleo alcanza los 150 euros a Spanair no le quedaría otra alternativa que incrementar el recargo".
REBAJA DEL GASOLEO
Pero las compañías aéreas no son las únicas que tienen previsto trasladar el incremento de costes de combustible a los consumidores. Los transportistas de mercancías por carretera han advertido trasladarán el encarecimiento de este combustible a los precios y tarifas que cobran a sus clientes. Alertan así del efecto inflacionista que tendrá la subida de este combustible por el encarecimiento que a su vez registrarán los productos finales que transportan.
En este contexto la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) y de la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte (Fenadismer) han trasladado a sus asociados la necesidad de repercutir en las tarifas el encarecimiento del combustible.
Los transportistas aseguran que compra de gasóleo es, junto con el coste de personal, el principal gasto de la estructura de costes de las empresas de transporte de mercancías. Por ello, las patronales consideran necesario repercutir las subidas del gasóleo para garantizar la supervivencia de estas empresas y del sector, "básico para la economía española".
IMPLANTACION DE GASOLEO PROFESIONAL
Así, ante la actual coyuntura y los riesgos que presenta para el sector y la economía española, CETM y Fenadismer insistieron en la necesidad de que la Administración acelere la implantación del gasóleo profesional y que controle y luche contra las prácticas e 'dumping' con más medios de inspección.
Estas son algunas de las peticiones que Fenadismer realizará en la reunión que mantendrán hoy con representantes del Ministerio de Fomento y de las asociaciones de empresas cargadoras y agencias intermediarias.
Los camioneros reivindicarán también que se inste a las comunidades autónomas a la exención total del denominado 'céntimo sanitario' (el impuesto con el que algunas gravan al combustible para contribuir a financiar la sanidad) para el carburante que consumen los transportistas.
Otros de los mayores afectados de esta escalada alcista en los carburantes son los agricultores y ganadores que denuncian que llenar el depósito de los tractores cuesta el doble que hace cuatro años, ya que el gasóleo agrícola se sitúa en la actualidad en 0,88 euros por litro, frente a los 0,46 euros por litro de 2004. De esta forma, los agricultores y ganaderos tienen que desembolsar 265 euros aproximadamente por llenar un depósito con una capacidad media de unos 300 litros, mientras que hace cuatro años suponía un coste de 138 euros.