Actualizado 20/06/2008 21:19

Crónica UE.- Los Veintisiete se comprometen a defender el Tratado de Lisboa pero no garantizan su éxito

- Dublín sigue sin dar una solución a la crisis iniciada por su 'no' al texto y rechaza especular sobre un posible segundo referéndum

BRUSELAS, 20 Jun. (OTR/PRESS) -

El Consejo Europeo debatió hoy, entre otros temas, el maltrecho estado en que ha quedado el Tratado de Lisboa tras el 'no' dado en referéndum por los irlandeses. Los jefes de Estado y de Gobierno reunidos se comprometieron a seguir con las ratificaciones y tratar de buscar el éxito del citado texto, aunque no dan plazo para ello y no garantizan siquiera que llegue a buen puerto, entre otros aspectos por las dificultades que pueda imponer el Tribunal Constitucional checo a su país para aprobarlo. Por su parte, el primer ministro de Irlanda, Brian Cowen, subrayó que no quiere "especular" con la posibilidad de celebrar un segundo plebiscito y volvió a pedir tiempo para análisis profundos.

Los dirigentes acordaron hoy que "hace falta más tiempo" para analizar la situación provocada por el resultado de la consulta irlandesa, la única de los Veintisiete y que puede tumbar un documento acordado por consenso. Las conclusiones de la cumbre recogieron que todos los países han decidido "seguir adelante" y continuar con las ocho ratificaciones restantes, entre ellas las de España. Asimismo, coincidieron en volver a tratar el asunto en su sesión del 15 de octubre "con objeto de estudiar la forma de seguir adelante", ya que lo cierto es que al margen de las buenas intenciones el encuentro no ha hallado ni fórmulas ni plazos.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, reconoció que no hay "solución rápida" para desbloquear el Tratado y que, por tanto, se necesita "más tiempo". "Volveremos a este tema en octubre y creo que no debemos entrar en este momento en especulaciones que no ayudan a nadie", afirmó, mostrándose confiado en que se concluyan con éxito las firmas. En este sentido, según el primer ministro esloveno y presidente del turno del Consejo, Janez Jansa, lamentó que "nadie puede garantizar la conclusión del proceso de ratificación". Agregó que los Veintisiete no han pactado un nuevo calendario para la entrada en vigor del Tratado porque habría supuesto una "presión externa" con un "efecto negativo".

El primer ministro esloveno se mostró convencido de que el 'no' irlandés "no afectará" a República Checa, cuya firma queda pendiente de la decisión del Tribunal Constitucional. No obstante, el ministro de Asuntos Exteriores checo, Karel Schwarenberg, recalcó que su país espera ratificar el pacto antes de asumir la presidencia de la UE, a comienzos del próximo año.

¿SEGUNDO REFERÉNDUM?

El primer ministro irlandés, Brian Cowen, tampoco dio una solución a la crisis y, de nuevo, pido tiempo hasta analizar las cuestiones de fondo. "No puedo decir si de hecho habrá otro referéndum sobre esta cuestión", admitió, "ahora necesitamos tiempo para analizar el resultado y todas sus implicaciones". "Sólo después podremos ver las posibles vías para avanzar", agregó.

Cowen descartó convocar elecciones anticipadas y no aclaró las propuestas que presentará a su homólogo en la cita clave de octubre. A su juicio, "dependerá del progreso", pero puntualizó que se presentará entonces "una evaluación precisa" de los análisis internos con el objeto de "ver si hay maneras de salir de este dilema". De esta forma, el próximo 11 de julio el primer ministro irlandés se entrevistará en Dublín con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en calidad de presidente de turno.

Precisamente el jefe de Estado galo insistió al término de la Cumbre que sin la entrada en vigor del Tratado de Lisboa se mantiene el de Niza, un texto que "previó explícitamente que Europa no podría ir más allá de los Veintisiete" sin que se hayan "modificado sus instituciones". Sarkozy indicó que tras exponer su opinión al respecto en el marco del Consejo, ha "creído entender que era compartida por muchos".

Por su parte, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó en su respectiva comparecencia que todos los líderes quieren que el Tratado ntre en vigor con Irlanda porque "en ningún caso" desean verla "fuera del proceso". En su opinión, la solución se debe discutir "sin prisa pero sin pausa", esperando que se articulen "métodos, ideas e iniciativas".