Actualizado 27/06/2008 22:28

Crónica Zimbabwe.- Las elecciones presidenciales se celebran en Zimbabwe en un clima de amenazas a la oposición

- La Comisión Europea tachan los comicios de "fraude" y el Consejo de Seguridad de la ONU estudiará nuevas sanciones

HARARE, 27 Jun. (OTR/PRESS) -

La segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Zimbabwe se celebró hoy en un clima tenso, con una jornada marcada por las amenazas al líder opositor, Morgan Tsvangirai, y las presiones a los ciudadanos para que acudieran a votar al único candidato y actual jefe de Estado del país, Robert Mugabe. "Optimista y animado", así dijo sentirse Mugabe al acudir a depositar su voto a las urnas, ajeno a que la Comisión Europea tachó de "fraude" las elecciones en Zimbabwe y que el Consejo de Seguridad de la ONU estudiará la próxima semana endurecer las sanciones al país africano, donde el 80 por ciento de la población está en paro y donde la tasa de inflación alcanza unos porcentajes de 160.000 por ciento.

"Lo que está sucediendo hoy no son unas elecciones, es un ejercicio de intimidación masiva sobre un pueblo al que se está obligando a votar en todo el país", sentenció en una rueda de prensa Tsvangirai, líder del Movimiento para el Cambio Democrático (MDC) refugiado desde principios de esta semana en la Embajada holandesa debido a la campaña de violencia e intimidación dirigida contra sus simpatizantes por parte de los seguidores de Mugabe y su partido, el ZANU-PF.

Tsvangirai aseguró, antes de regresar a la Embajada holandesa, que los seguidores de Mugabe y la Policía están obligando a los ciudadanos a acudir a votar a unas elecciones donde el presidente es el único candidato, pero que, pese a ello, "millones" se están absteniendo. Por ello, instó a los ciudadanos a no acudir a votar salvo en caso de que su vida corra peligro por no hacerlo. "Pase lo que pase, los resultados no tendrán reconocimiento mundial", declaró Tsvangirai, que lanzó un mensaje a los ciudadanos: "No importa lo que os obliguen a hacer, sabemos qué pasa en vuestro corazón".

Mientras, al acudir a depositar su papeleta junto a su esposa al colegio electoral del barrio de Highfield, uno de los más de 8.000 que se han repartido en todo el país, Mugabe aseguró a los periodistas que se siente "muy en forma, optimista y animado", pese a la baja participación que se estaba registrando. El director de la misión de observación electoral del Parlamento Panafricano, Marwick Jumalo, ya había pronosticado esta situación ya que, además de que en estos comicios faltan "muchas cosas", la población es más pesimista que en la primera ronda, cuando hizo cola desde primera hora de la mañana para votar.

ACCIONES CONTRA MUGABE

Aunque Mugabe continúa ajeno a las críticas de la comunidad internacional, la portavoz de Amplicación de la Comisión Europea, remarcó hoy que la UE considera que la segunda vuelta de las elecciones presidenciales es "un fraude" que carece de toda legitimidad y validez y que, por tanto, "la Comisión Europea, como la ONU, no consideran legítimas ni válidas estas elecciones". "El proceso electoral ha estado dominado por una campaña sistemática de violencia e intimidación dirigida desde el Gobierno" de Harare, remachó la mandataria, que insistió en que son unas elecciones "vacías y su resultado será igualmente vacío".

Desde Japón, donde se reunieron hoy los dirigentes del G-8, la secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, señaló que su país consultará al resto de países del Consejo de Seguridad de la ONU para decidir qué pasos darán para solucionar la situación en la reunión que el organismo mantendrá la semana que viene. El ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, dijo que en ese encuentro se endurecerán las sanciones contra el país africano, mientras que su homólogo italiano, Franco Frattini, anunció que reclamará a la UE la retirada de los embajadores europeos en Zimbabwe.

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