Actualizado 15/11/2008 01:00

((Sustituye a la anterior segunda parte del artículo de Fernando Jáuregui))

MADRID 15 Nov. (OTR/PRESS) -

--El controvertido equipo de Rajoy--

Lo cierto es que la nueva hornada de dirigentes que rodea de manera cercana a Rajoy -y entre los que no se encuentra Gallardón-- es igualmente objeto de alfilerazos por parte de algunos de sus compañeros. De manera especial, la portavoz parlamentaria Soraya Sáenz de Santamaría despierta las iras de algunos en el grupo parlamentario, donde, sin embargo, reinan la tranquilidad y la pax romana en comparación con los tiempos de Eduardo Zaplana, enfrentado con no menos de una quincena de parlamentarios 'populares' de primera fila. Pero ni Soraya, ni la secretaria general, María Dolores de Cospedal, ni el vicesecretario Esteban González Pons, cuyas arriesgadas declaraciones le convierten en un personaje altamente mediático y 'futurible', pero también polémico en el seno de su partido, han acabado de ser 'tragados' por los 'clásicos'. Que, entre otras cosas, argumentan que el PP, 'este' PP, no sube en las encuestas todo lo que debería teniendo en cuenta los malos tragos que ha de atravesar el gobierno. Y que Rajoy se mantiene, pertinaz, con una de las más bajas valoraciones de los sondeados.

Pero, a estas alturas del partido, parece difícil cambiar de caballo. Rajoy tiene muchas virtudes -honestidad, solidez, espontaneidad_que contrapesan, más o menos, sus defectos -imagen poco laboriosa, escaso tirón, un cierto retraimiento--. Pero ¿serán suficientes los pros como para contrarrestar a los contras? Quién sabe. Es el caso que el PP afronta con bastante incertidumbre el año 2009, que todo apunta a que será decisivo, para bien o para mal, para una clarificación de la política española y para todos nosotros. Menudos tiempos nos esperan: habrá de todo, menos aburrimiento. El pistoletazo de salida, antesala de ese 2009 que nos llega impetuoso, esta 'cumbre' del G-20, que ya ha comenzado.

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