Crónica ETA (2).- El Gobierno de Ibarretxe se niega a admitir el primer atentado de ETA contra la Y vasca

- Las dos bombas colocadas en las excavadoras contenían un kilo de amonal cada una

VITORIA/BILBAO, 13 May. (OTR/PRESS) -

El Gobierno vasco se niega a admitir que las dos bombas con un kilo de amonal que ETA colocó en la madrugada del lunes contra dos excavadoras ubicadas en el barrio Santa Bárbara de de Hernani es el primer atentado de la banda terrorista contra el proyecto ferroviario de alta velocidad en Euskadi, denominado como Y vasca. Y eso a pesar de admitir que las dos máquinas pertenecían a la empresa Amenabar, una de las compañías adjudicatarias de las obras del proyecto, y de que tras el fin del alto el fuego han sido varias las ocasiones en las que la banda terrorista ha dejado claro que la alta velocidad era uno de sus "objetivos estratégicos" y ya ha sido con anterioridad blanco de los cachorros de ETA y su kale borroka.

Pero para la portavoz del tripartito, Miren Azkarate, considera "exagerado" y "desacertado" asegurar que se trata de la acción terrorista dirigida contra el Tren de Alta Velocidad (TAV). Azkarate leyó una declaración de rechazo al atentado contra la empresa Amenabar en el que subrayó que "el terrorismos es absolutamente contrario e incompatible desde todos los puntos de vista con la defensa de cualquier idea" y recordó que "el Gobierno y la mayoría de la sociedad repudia la violencia, condena a quienes tratan de imponer su voluntad con bombas y manifiesta su apoyo a todas y cada una de las empresas y personas comprometidas con el desarrollo y el bienestar" del País Vasco.

En el texto, Azkarate matizó que el atentado no se dirigió contra las obras del TAV, sino contra dos excavadoras que, aunque pertenecían a una empresa que trabaja en la construcción de esta infraestructura, se encontraban operando en otro proyecto. "ETA no dijo que era contra la 'Y'", afirmó la portavoz del Ejecutivo de Ibarretxe que señaló que "presumir" con los datos que en estos momentos hay sobre la mesa "que ETA ha llevado a cabo su primer atentado contra las obras del TAV es exagerado".

En todo caso, también precisó que "minimizar este atentado terrorista de ETA es igualmente desacertado". En este sentido, Azkarate tuvo que admitir que "todos sabemos como actúa ETA y lo que pretende" y recordó que la organización terrorista "ha manifestado que (el TAV) puede ser uno de sus objetivos". Además, reconoció que "ha habido más que suficientes actos de 'kale borroka' directamente contra los trabajos" de la 'Y' ferroviaria.

Para terminar, Azkarate expresó su confianza en que la acción terrorista de ayer no ralentice las obras del TAV ni impulse a las empresas que trabajan en el proyecto a abandonarlo y recordó que el Gobierno vasco y el Ejecutivo central tienen activos "protocolos de coordinación" en materia de seguridad sobre las obras.

Según los primeros análisis realizados por los expertos de la Ertzaintza los dos artefactos que hicieron explosión a las dos de mañana, aunque sus consecuencias no fueron descubiertas hasta las ocho de la mañana por los trabajadores de las obras, contenían cada uno de ellos una carga de aproximadamente un kilo de explosivo, presumiblemente amonal. Ambas bombas, que ETA reivindicó en una llamada a los Servicios de Emergencia DYA a las cinco de la tarde, estaban temporizadas y depositadas en sendos recipientes metálicos, según reveló el Departamento de Interior vasco.

EXPLOSIÓN ACCIDENTAL

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno vasco, Azkarate también se refirió a la explosión la pasada noche de un coche de la Ertzaintza en un parking de Barakaldo que en un primer momento se pensó que podría ser obra de ETA, pero que la portavoz del tripartito confirmó que fue totalmente accidental. En este sentido reveló que la explosión pudo producirse por la "reacción inestable" de una muestra de explosivo que los agentes transportaban en el automóvil.

En concreto, apuntó que pudo ser una muestra de pólvora deteriorada la que provocó la deflagración, que se extendió a otras dos muestras. Azkarate explicó que dichas muestras están compuestas por unos pocos gramos de diferentes tipos de sustancias explosivas, de las que son utilizadas de forma habitual por ETA y por los grupos dedicados a la violencia callejera, y que los agentes las llevan encima para que los perros adiestrados puedan realizar el rastreo de los explosivos. Las investigaciones de la Ertzaintza se centrarán ahora en esclarecer "la presencia del vehículo en un estacionamiento público".