MADRID, 18 Jul. (EDIZIONES/Portaltic) -
Essential Phone, el 'smartphone' desarrollado por Andy Rubin, el fundador de Android y ex de Google, ya dispone de acuerdos comerciales para su lanzamiento en Europa y Japón, que será inminente, tal y como ha confirmado Niccolo de Masi, ejecutivo del proyecto, al diario Financial Times.
La empresa de Rubin ya ha llegado a acuerdos con varios distribuidores a nivel internacional para vender su Essential Phone de manera exclusiva. En Reino Unido, los planes implican a EE, con el que aún se estaría negociando una fecha de lanzamiento, al igual que con Sprint en Estados Unidos.
El Essential Phone llegaría al mercado sin ningún tipo de 'apps' preinstaladas, y estaría especialmente dirigido a "creadores de tendencias y fanáticos de la tecnología", según De Masi. Se trata de un dispositivo que empleará Android como sistema operativo.
En su presentación, la compañía de Rubin desveló que su terminal se pondrá a la venta con un precio de salida de 699 dólares. Se trata de un dispositivo modular para el que la empresa también pondrá a disposición una cámara de 360 grados a un precio de 50 euros y también un puesto de carga inalámbrica.
Otro de sus aspectos más destacados es su pantalla, que con una superficie de 5,71 pulgadas no tiene marcos y ocupa gran parte del frontal del teléfono. La cámara frontal está situada en la parte superior de la pantalla rodeada completamente por la misma.
A pesar de esta novedad, la llegada del Essential Phone al mercado está sufriendo retrasos importantes, ya que el terminal debería haberse entregado el pasado 29 de junio a los usuarios de Estados Unidos que lo reservaron por anticipado. La compañía de Rubin estableció un plazo de entrega de 30 días después de la presentación del terminal, pero este no se cumplió por razones desconocidas.
El retraso del terminal se está produciendo a pesar de la fuerte inversión que se ha efectuado en el proyecto del Essential Phone, que tiene un total de 100 empleados en todo el mundo. En total la inversión es de 300 millones de dólares, por parte de Foxconn, el gigante del comercio chino Tencent y Playground, la empresa de Andy Rubin, entre otros.
