MADRID, 22 Feb. (Portalgeek) -
Un equipo de investigadores de la Universidad de Columbia (Estados Unidos) ha desarrollado un robot capaz de planchar y de dejar a la ropa sin ninguna arruga encima, como todo un profesional.
Seguro que más de uno sufre internamente cada vez que ve la montaña de la ropa almacenada para planchar y seguro que también ha pensado alguna vez: “ojalá alguien o algo que lo haga por mí”. Pues parece que las máquinas inteligentes ya son suficientemente capaces de hacer esa labor.
Aunque los robots tengan problemas a la hora de utilizar y manipular objetos no rígidos, el equipo en cuestión ha creado un software mediante el cual el aparato entiende a la prenda de ropa como un objeto deformable del que hay que estudiar las arrugas del tejido, de modo que es capaz de detectar su posición y calcular cómo quitarlas, ya sea simplemente pasando la plancha por encima o teniendo que hacer algo más antes, como puede ser estirar la tela.
Para saber dónde se encuentran las arrugas y ponerse en funcionamiento para quitarlas, el robot escanea la prenda gracias a Kinect, el aparato de Microsoft para la videoconsola Xbox que detecta el movimiento y la presencia de algo delante de la cámara con su sensor. El aparato se acopla a dos motores para que pueda moverse y reconocer toda la superficie.
“Para evaluar nuestros resultados, hemos probado nuestro método en diferentes prendas y telas en diferentes ensayos. Los resultados experimentales muestras que con nuestro método de detección de arrugas, el robot es capaz de planchar la ropa y de eliminar las arrugas, dejando el área de la ropa lisa”, señalan los investigadores en las conclusiones del informe donde explican todo el desarrollo.
En el escrito también señalan que en el futuro quieren implementar un sistema o componente para controlar la fuerza de actuación, de forma que sirva para todo tipo de telas y situaciones.
No es la primera vez que la Universidad de Columbia publica un desarrollo de este robot. El equipo lleva tres años trabajando con el robot y en este periodo de tiempo han sido capaces de hacer que la máquina coja una prenda de ropa para agarrarla y estirarla, así como para doblarla como si se tratara de algo hecho por cualquier persona.
