Dice que la reforma de las pensiones "no está justificada" y además "castigará" a los jóvenes al retrasar su incorporación al empleo
SANTANDER, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Cantabria (STEC) ha recogido hasta el momento 3.500 firmas de profesores de la región a favor del mantenimiento de la jubilación anticipada voluntaria a los 60 años, una medida que ha estado vigente durante casi 20 años al amparo de la LOGSE y con varias prórrogas, pero que se extinguirá en 2011.
Si no se escucha su reclamación, el sindicato asegura que no dudará en convocar movilizaciones o en sumarse a las que puedan realizarse desde otros ámbitos de la función pública o del colectivo general de trabajadores, a raíz del debate sobre la prolongación de la edad de jubilación hasta los 67 años.
En rueda de prensa, representantes del sindicato aseguraron que el retraso de la edad de jubilación es una "agresión gratuita" y recalcaron que la reforma de las pensiones planteada por el Gobierno central "no está justificada ni técnica ni políticamente".
A su juicio, esta "contrarreforma del sistema de pensiones, que únicamente beneficia la expansión de los planes privados de pensiones y castiga a la clase trabajadora, no es admisible y debe ser retirada de inmediato".
Según señalaron, "no es aceptable" que los trabajadores o las personas con menos recursos económicos tengan que "pagar una crisis económica y financiera que no han provocado" y durante la cual "se ha desviado dinero público a empresas privadas o a la banca". "La crisis no ha sido generada ni por los salarios ni por las pensiones. Todo lo contrario: a lo largo de los últimos años ha habido una contención y moderación de los salarios", apuntaron.
Además, aseguraron que España es uno de los países de la Unión Europea que "menos" invierte en pensiones, porque la media de los estados de la UE se sitúa en el 12 por ciento del PIB, mientras en España se destina un 9 por ciento; y lo mismo ocurre en cuanto al gasto público total, que en nuestro país es inferior al 39% del PIB, mientras que en Europa es del 46%.
Pero, junto a esto, STEC advirtió de otra de las consecuencias de retrasar la edad de jubilación que, en su opinión, "castigará a la gente más joven en paro, puesto que se retrasará su incorporación al trabajo".
En el caso concreto de la educación, el sindicato recordó que la medida de la jubilación anticipada voluntaria a los 60 se adoptó ante la necesidad de rejuvenecer las plantillas para hacer frente al cambio del sistema educativo, una necesidad que, desde su punto de vista, aún "perdura" hoy, máxime con los cambios y adaptaciones legislativas y metodológicas que se plantean, la confluencia con Europa y la incorporación de las nuevas tecnologías a las aulas.
Se trata, en sus palabras, de un cambio generacional "necesario en todas partes para incorporar las nuevas visiones del mundo", pero más aún en España, que es "el país europeo con las mayores tasas de edad en el profesorado".
De hecho, el sindicato resaltó la "preocupación" del profesorado ante un posible retraso de las jubilaciones, una preocupación que afecta no sólo a los más mayores, sino a los jóvenes que "verían mermadas drásticamente sus posibilidades de acceso y movilidad".
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