Escuelas Católicas temen que se genere un "gravísimo problema" a los concertados

Actualizado: miércoles, 1 febrero 2012 19:28

MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

Escuelas Católicas (FERE-CECA y EyG) ha manifestado su "preocupación" por el anuncio del ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, sobre la reestructuración de la Secundaria --tres cursos de ESO y tres de Bachillerato--, pues teme que genere un "gravísimo problema" a los centros concertados.

En este sentido, cifra en 1.071 sus centros educativos que finalizan su oferta en 4º de ESO, sin continuidad en Bachillerato. De esta manera, si el Gobierno impulsa una modificación estructural del Bachillerato incrementando su duración en un año a costa de 4º de ESO, "se corre el peligro cierto de perder más de 1.200 unidades en poco tiempo, pues los alumnos cursarán el Bachillerato en los centros que lo ofrezcan de manera completa".

La propuesta de tres cursos de ESO y tres de Bachillerato genera, según la patronal, "enormes dudas prácticas y jurídicas en los centros concertados de ESO con Bachillerato sin concierto", que se centran en la imposibilidad de compaginar dentro de una misma etapa, el régimen jurídico, económico y laboral de unidades concertadas y no concertadas.

Así, esta patronal propone otras alternativas, como la reconfiguración de la enseñanza obligatoria de cuatro años 12-16, con tres años de Educación Secundaria General (común) y un año obligatorio de Educación Secundaria Preparatoria propedéutico (curso preparatorio de Bachillerato o FP, que sería como primero de Bachillerato).

Al finalizar esta etapa obligatoria, a los 16 años, se obtendría el titulo correspondiente. De esta manera, Escuelas Católicas, afirma que se conjuga por un lado, fortalecer contenidos preparatorios de Bachillerato, con la edad de escolarización obligatoria de los 16 años y la obtención del título en el momento de acceder a los estudios posteriores.

Otra alternativa a estudiar sería la prolongación del Bachillerato a tres años, en las edades correspondientes a 16-19 años, sin reducir la ESO, tal y como tienen países de nuestro entorno como Alemania, Suecia, Noruega, Finlandia, Dinamarca, Polonia, entre otros.

Según esta organización, con se conseguiría aumentar la preparación de los alumnos, evitando crear 'cursos cero' en los estudios universitarios que compensen la carencia del Bachillerato. Igualmente, aclara que los alumnos que accedieran a la Universidad o a los Ciclos Formativos de Grado Superior "tendrían una mayor madurez para afrontar la exigencia académica propia de esta formación".