PAMPLONA, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El catedrático de Sociología de la Universidad de Alcalá de Henares Gregorio Rodríguez Cabrero afirmó hoy en Pamplona que es necesario que España controle los flujos migratorios porque, según precisó, "no son infinitos, sino que tienen capacidad limitada".
Gregorio Rodríguez, que participó hoy en el I Congreso Internacional 'Migraciones y políticas sociales en Europa', es experto en temas de seguridad social y protección social y, en su conferencia, planteó diferentes modelos de acceso al Estado de Bienestar de los inmigrantes no comunitarios en España. En estas jornadas, que se celebran en la Universidad Pública de Navarra, intervienen más de 300 expertos de toda Europa.
Este especialista indicó que el fenómeno de la inmigración "ha desbordado al Estado" y ha hecho que "tenga que pedir ayuda a la Unión Europea" para controlar los flujos migratorios. España, dijo, ha tenido que globalizar sus procesos migratorios a través de acuerdos con países como Ecuador o Rumanía.
Así, explicó que "cada vez se necesitan más actores internacionales para afrontar este proceso", e incidió en que el reto de hoy "es transformar los flujos actuales irregulares en flujos estables", para que los inmigrantes normalicen su situación.
Por su parte, Philip Muus, profesor de la Universidad de Malmö (Suecia), y uno de los más reconocidos investigadores europeos en materia de estudios comparados de inmigración internacional, indicó tras su intervención en el Congreso que, en la actualidad, hay cambios "importantes" en la dirección de los flujos migratorios, que "dan mucho dinamismo" en países como España, Italia, Reino Unido o Irlanda, donde la razón de la inmigración es fundamentalmente económica.
En este sentido, señaló que hay otra serie de países, como Holanda, Alemania o Austria, en los que las políticas de inmigración son "mucho más restrictivas", porque tienen crecimientos económicos "mucho más estables y sostenidos". En estos países, matizó, los movimientos migratorios tienen otros motivos, como razones de asilo político o humanitario.
Según precisó, "no se pueden hacer generalizaciones, porque son diferentes modelos de bienestar". En el caso de España, se demandan inmigrantes para cubrir ciertos puestos de trabajo, porque hay un decrecimiento demográfico.
En cuanto a los procesos de regularización, dijo que son "necesarios", y, en el caso de España, "era una práctica inevitable y ha tenido un efecto claro e interesante para el conjunto de la ciudadanía, ya que los inmigrantes pasan a ser contribuyentes a la Seguridad Social", subrayó.
Asimismo, indicó que es necesario que España "vaya constituyendo un modelo de política migratoria que no genere bolsas con flujos irregulares". A su juicio, este modelo contribuiría a que las regularizaciones extraordinarias fueran menos necesarias, precisó.
Muus ha desarrollado parte de su trabajo en Suecia, Dinamarca y Holanda, donde ha podido estudiar las distintas políticas de control de la inmigración que estos países han puesto en marcha y sus resultados en materia de inmigración irregular y mercado de trabajo.
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