Las centrales nucleares españolas informaron desde 2004 de 94 incidentes en sus plantas, según Greenpeace

Actualizado: jueves, 25 mayo 2006 16:43

MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -

Greenpeace informó hoy de que las nueve centrales nucleares españolas comunicaron al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), desde 2004, 94 incidentes registrados en sus plantas, de las cuales, 26 no estaban programados, según los datos de un informe realizado por la organización. Sobre la base de estos resultados, concluye que "el mal funcionamiento y los graves problemas de seguridad del parque nuclear español hacen que esta energía sea cada vez menos fiable para garantizar el suministro eléctrico".

Según afirma la organización en un comunicado, "de las 9 centrales existentes -incluyendo la de Zorita, cerrada el pasado 30 de abril- las que más sucesos han registrado en los últimos dos años han sido las de Ascó-1 (Cataluña), con 17 sucesos y la de Cofrentes (Valencia) con 16". Sin embargo, los fallos que producen en el suministro eléctrico, señala Greenpeace, obedecen a distintas situaciones como "el escándalo del suceso de rotura del sistema de refrigeración de servencios esenciales de Vandellós-2 (Tarragona) el reciente hallazgo, en la misma planta, de piezas metálicas sueltas en su circuito de refrigeración procedentes del interior de la vasija del reactor, o los graves problemas de seguridad que arrastra la obsoltea central nuclear de Santa maría de Garoña (Burgos), que ha sido recientemente sancionada con un nivel 1 por un problema de cultura de seguridad".

Ante este panorama, el responsable de la campaña de energía nuclear de Greenpeace, Carlos Bravo consideró que "la energía nuclear está lejos de ser esa fuente fiable de suministro eléctrico que nos trata de vender el lobby nuclear. De hecho, el creciente agotamiento de la vida útil de las centrales nucleares y sus problemas de seguridad hacen que su nivel de indisponibilidad en los últimos años sea ya significativo y con tendencia a empeorar".

Los continuos fallos o paradas no programadas no han impedido -según advierte Greenpeace- que se cubriera la demanda, "demostrando la prescindibilidad de gran parte de estas intalaciones atómicas". En abril de 2006, indica el informe- "la disponibilidad de las centrales ha llegado sólo al 70% debido a las paradas no programadas de las centrales de Ascó-2, Vandellós-2, de la parada por mantenimiento general de Cofrentes y de la parada por recarga de Ascó-1. Sin embargo, dado el exceso de potencia eléctrica, fue posible seguir manteniendo la cobertura de la demanda".