MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en funciones, Isabel García Tejerina, ha subrayado en Bratislava (Eslovaquia) que la gestión del agua es "estratégica porque afecta de forma directa al desarrollo económico y social, a la economía y al modelo de crecimiento de la Unión Europea".
Así lo ha destacado García Tejerina durante su intervención en el Consejo informal de Ministros de Medio Ambiente de la UE, en el que participa, junto al secretario de Estado de Medio Ambiente, Pablo Saavedra, y la directora general de la Oficina Española de Cambio Climático, Valvanera Ulargui, según informa el Ministerio.
Durante el Consejo informal, en el que se ha abordado la gestión del agua en el contexto de la escasez y las sequías y del cambio climático en Europa, la ministra ha puesto en valor que la gestión de este recurso "es hoy, más que nunca, estratégica porque afecta de forma directa a la UE, su economía y su modelo de crecimiento".
Por ello, a su juicio, es "absolutamente imprescindible el desarrollo de infraestructuras que garanticen la calidad, la cantidad y la seguridad frente a fenómenos adversos", ha destacado.
Además, ha indicado que la planificación hidrológica es la herramienta que hace posible una gestión eficaz, eficiente, y medioambientalmente responsable del agua, al tiempo que ha valorado la aprobación en España de los planes hidrológicos de cuenca, de manera coordinada con los planes de gestión del riesgo de inundación, y teniendo en cuenta el impacto del cambio climático a la hora de realizar los balances hídricos y los repartos de agua.
La ministra también ha puesto en valor el Plan Nacional de Regadíos, que permite la eficiencia en el consumo de agua mediante su modernización, así como las infraestructuras de regulación, que ha considerado esenciales, y se ha referido también a la incorporación a la gestión de los recursos no convencionales, como la desalación y la reutilización, y a la revisión de los Planes Especiales de Sequía que está llevando a cabo el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
En este punto, ha considerado "prioritario alcanzar acuerdos entre territorios para transportar agua a las zonas deficitarias con un planteamiento integrador y solidario", tras subrayar que la participación pública es fundamental en cualquier proceso de toma de decisiones, más aún, si se refiere al reparto de un recurso escaso como es el agua.
CAMBIO CLIMÁTICO
En materia de lucha contra el cambio climático, la ministra ha subrayado que el Acuerdo de París plantea un nuevo escenario global y que la UE debe mantener su liderazgo. Ha asegurado, asimismo, que, tras la Cumbre del Clima de París celebrada en diciembre de 2015, "no debemos perder el impulso político" porque "queda mucho por hacer y tenemos la responsabilidad de asegurar que todos los países estén en condiciones de aplicar sus planes climáticos para cumplir con el objetivo de los 2ºC".
García Tejerina ha recordado que "la tarea más difícil a la que todos nos hemos comprometido es la transformación del modelo de desarrollo económico hacia uno bajo en carbono y resiliente al clima". "Estamos convencidos de que es el camino para dar un nuevo impulso a la economía global que conlleva beneficios en ámbitos tan importantes como la salud, el acceso a la energía limpia o la seguridad alimentaria", entre muchos otros, ha añadido.
Por ello, ha resaltado que la Unión Europea "debe seguir dando una
señal clara e inequívoca de que los patrones de crecimiento, inversiones y consumo deben dirigirse hacia modelos bajos en emisiones y resilientes al cambio climático, a través de las políticas y medidas que se engloben en el Paquete 20-30".
"Debemos mantener nuestro liderazgo, abanderando la ambición y demostrando con el ejemplo -como lo llevamos haciendo en las últimas décadas- en los temas clave para la negociación internacional: la mitigación, la adaptación y la financiación climática", ha aseverado.
La ministra ha avanzado que la próxima Cumbre del Clima que se celebrará este año en Marrakech (COP22) será "fundamental para asegurar que se dan los pasos adecuados para el desarrollo y la implementación del Acuerdo de París" y ha apostado por "evitar confrontaciones y mantener el espíritu que en París nos llevó a alcanzar nuestro objetivo y evitar reinterpretaciones de lo acordado"
