MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid (COIIM) considera que para beneficiar a la "imagen de independencia" del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) el proceso de renovación de cuatro de sus cinco consejeros actual "debe aplazarse" hasta que el Congreso de los Diputados se encuentre "en plenitud de funciones" después de las elecciones generales del 28 de abril.
Los ingenieros destacan el "papel fundamental" que juega el CSN en la seguridad, en el buen funcionamiento del parque nuclear y en la protección radiológica en España en "diferentes acontecimientos que han tenido lugar recientemente".
Por ello, insiste en que es de "máxima trascendencia" que la renovación del pleno "se realice con el máximo respeto" a los procedimientos establecidos, que recoge el artículo 25 del Estatuto del CSN de cara a reforzar la percepción de que el organismo regulador "opera desvinculado de la política".
En esta situación, añade que le "preocupa" que se haya puesto en marcha la renovación de los consejeros "en los últimos momentos" de la legislatura sin que sea "materialmente posible" respetar el plazo de 30 días para que la Comisión para la Transición Ecológica del Congreso de los Diputados emita su preceptivo informe al Gobierno sobre la idoneidad de los candidatos propuestos.
El colegio profesional recuerda que las Cortes fueron disueltas el 5 de marzo y la propuesta de nombramiento de los nuevos consejeros se recibió el 16 de febrero, lo cual no respeta el plazo de deliberación establecido.
En este contexto, considera también que la transición hacia una descarbonización completa de la economía que ha adoptado el Gobierno es un proceso "complejo" de cuyo avance disrupciones depende que "no se produzcan efectos indeseados" en la economía en general y en la industria en particular lo que repercute en el bienestar social.
El colectivo recuerda que parte de la transición energética diseñada por el Gobierno se apoya en el cierre progresivo del parque nuclear y en el caso de que finalmente se apruebe el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, el 74 por ciento de la generación eléctrica en 2030 deberá proceder de fuentes renovables.
El plan incluye también reducir la potencia nuclear instalada de los 7.399 megawatios actuales a 3.181 megawatios en 2030, y continuará su operación hasta 2035 para facilitar el sistema de potencia firme e inercia síncrona mientras progresa la penetración de renovables.
Para el COIIM, los plazos que marca el borrador y la complejidad de los acuerdos alcanzados entre la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y los presidentes de Iberdrola, Naturgy y el consejero delegado de Endesa "hacen más relevante si cabe mantener el carácter independiente del CSN frente a la Administración General del Estado".
