Los 29 vecinos desalojados por un incendio en el centro de Barcelona no volverán a su casa hasta la semana que viene

BARCELONA, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los 29 vecinos desalojados por un incendio de un edificio de seis plantas, en el céntrico distrito barcelonés del Eixample, no podrán volver a sus casas hasta la semana que viene, ya que el fuego ha afectado a los suministros de agua, luz y gas, aunque no a la estructura. La explosión provocó cinco heridos, de los que dos ya han sido dados de alta, según informó el Ayuntamiento a Europa Press.

El fuego, que se originó en una pequeña imprenta de los bajos del número 5 de la calle Enamorats, en confluencia con la Avenida Diagonal, obligó a hospitalizar a una mujer embarazada a punto de dar a luz que no tenía heridas y fue trasladada al Hospital Clínic, donde se encuentra en la planta de maternidad en observación y en previsión de que dé a luz próximamente, pero sin riesgo.

Dos personas más fueron hospitalizadas con "afecciones pulmonares" en el Hospital de la Cruz Roja. En cuanto a otras dos vecinas, una madre y su hija, que saltaron por el balcón desde el primer piso para huir de las llamas, tras ser enviadas al Hospital Vall d'Hebron por quemaduras, fueron dadas de alta, según informó un portavoz del Consistorio.

Los vecinos pudieron acudir esta mañana a sus casas para recoger sus pertenencias, pero el Ayuntamiento insistió en que las viviendas carecen de "condiciones de habitabilidad", por lo que hasta que los servicios técnicos no arreglen las instalaciones, no podrán volver.

Los servicios sociales municipales ofrecieron alojamiento en un hotel a los 20 vecinos si no tenían otro lugar donde pasar la noche. El protocolo de emergencias establece que pueden disponer de él tres días, pero al ser fin de semana se ampliará el plazo, según afirmó un portavoz.

Los Bomberos de Barcelona explicaron que el incendio pudo haber empezado con la deflagración de gases de productos almacenados en la imprenta. El fuego, muy intenso, derribó el tabique que separaba la imprenta de la portería, y rompió entonces una cañería del gas, lo que propagó el incendio. La escalera quedó así inutilizada para los vecinos, que debieron ser rescatados. En la extinción trabajaron 13 dotaciones de los Bomberos de Barcelona; tres de ellas, ambulancias.