Cañizares agradece a los tres nuevos misioneros diocesanos haberlo dejado "todo" para seguir al Señor con la cruz

Actualizado: domingo, 31 agosto 2008 15:36

TOLEDO, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -

El cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, agradeció hoy a Álvaro García, Pedro Pablo Hernández y Pedro Serrano, los nuevos misioneros diocesanos, que en septiembre partirán a prestar su servicio en la Prelatura de Moyobamba, en Perú, que hayan dejado "todo" para seguir al Señor con la cruz en nombre suyo.

Durante la Santa Misa de envío de los nuevos misioneros diocesanos, Cañizares recordó que en el último lustro varias decenas de sacerdotes han sido enviados a otras iglesias más necesitadas, algunos a otras diócesis españoles, pero la mayoría, más de treinta, a distintas tierras de misión, sobre todo a Perú, donde la Santa Sede "nos ha encomendado incluso la prelatura apostólica de Moyobamba".

"Hoy nos bendice de nuevo con otros tres sacerdotes, Álvaro García, Pedro Pablo Hernández y Pedro Serrano, que serán enviados dentro de esta celebración de la eucaristía, fuente y cumbre de la evangelización, para evangelizar en Perú", comentó Cañizares.

Es preciso también señalar, dijo, los sacerdotes profesores del seminario que todos los años van a impartir su enseñanza al seminario de Moyobamba. Hay que añadir, subrayó, todos los diáconos que en el verano tras ser ordenados diáconos van a ejercer su primer ministerio durante un mes en Perú, y también los fieles laicos que año tras año vienen acompañar la misión en aquellas tierras.

En este sentido, el cardenal arzobispo de Toledo dio las gracias a los nuevos misioneros por haber respondido a la llamada del Señor, haberse dejado seducir por él, y haber dicho "estoy dispuesto a ir a la misión, envíame". A juicio de Cañizares, así se cumple aquel "aquí estoy para hacer tu voluntad". "Dejándolo todo, le seguisteis a él como los apóstoles", apuntó.

En este sentido, Cañizares se mostró orgulloso de que los misioneros estén dispuestos a dejarlo todo, "a negaros a vosotros mismos, a tomar la cruz que es cumplida voluntad de Dios, a amarle por encima de todo, a través de una entrega plena y total de vuestras vidas, en favor de los hombres, como misioneros", finalizó.