LEÓN, 10 May. (EUROPA PRESS) -
El leonés Ignacio Prieto Vega, obispo emérito de Hwange (Zimbabwue, antigua Rhodesia), falleció ayer en Madrid tras una relativamente larga enfermedad de la que se estaba tratando en la capital de España.
Monseñor Ignacio Prieto Vega era natural de Besande, en la Montaña Oriental de León, donde había nacido en el año 1923. Estudió en la Preceptoría de Morgovejo (León), en el Seminario de San Froilán de León y en el de San Jerónimo de Burgos, cuando se incorporó al Instituto Español de Misiones Extranjeras (IEME), que integran sacerdotes seculares españoles dedicados a las misiones.
Amplió estudios en la Universidad Gregoriana de Roma y en la Universidad Wit-atters-Rand, de Johannesburgo (Unión Sudafricana), informaron a Europa Press fuentes de la Diócesis de León.
En el año 1955 se incorporó a la misión católica de Wankie, en Rhodesia. De 1968 a 1963 fue rector del Seminario de Misiones Extranjeras con sede en Burgos. El 28 de abril de 1963 (con cuarenta años) fue ordenado Obispo de la diócesis de Hwange, en Zimbabwue. Allí llegó a ser Presidente de la Conferencia Episcopal de ese país y Presidente de varias comisiones.
Asistió al Concilio Vaticano II, del que decidió ausentarse en una ocasión, junto a los demás Obispos de la citada nación, con el fin de contribuir a pacificarla tras una de las muchas revueltas que lo ensangrentaron por aquellos años.
Tras su paso a obispo emérito (jubilado) por razones de edad, quiso quedarse en la Diócesis, donde ejerció funciones de director espiritual en un Noviciado de un Instituto Religioso Femenino. Ante el deterioro de su salud, el año pasado fue trasladado a Madrid.
La Misa Exequial se celebrará en Madrid el lunes, día 12, a las 11.00 horas en la Parroquia de los Padres Teatinos. A ella, que probablemente será presidida por el arzobispo de Madrid, el cardenal Rouco Varela, asistirán quien fue su sucesor en la diócesis, el Arzobispo de Harare, Monseñor Ndlovu; el actual Obispo de Hwange, el también sacerdote español Serrano Antón, natural de Zaragoza e igualmente miembro del IEME; y el Obispo de León, Julián López Martín, además de otros prelados.
A continuación, sus restos, a la espera de poder ser trasladados algún día a su diócesis africana, descansarán en el panteón que tiene el IEME en Madrid.
Siempre que se lo permitía su agenda (muchas veces), era uno de los asistentes fijos a los Encuentros Misioneros que cada verano celebra la diócesis leonesa.
Con ello demostraba una de las constantes más claras de toda su vida, que era la cercanía a su familia, el apego a su tierra y un cariño extraordinario por su diócesis de origen, León, informaron a Europa Press fuentes de la Diócesis leonesa.
Entre las muchas anécdotas de su vida que se cuentan, indicó la Diócesis, está la que recuerda que en cierta ocasión enfermo, le regalaron unas manzanas que se negaba a comer alegando que con ellas se podía solucionar la necesidad de algunas familias. Sólo se doblegó cuando alguien le dijo: "Señor obispo, cómalas, aliméntese, que si se nos muere usted, los gastos de su enterramiento serán mucho mayores".
La Diócesis de León celebrará una Eucaristía por su eterno descanso en la Santa Iglesia Catedral, presidida por el Señor Obispo, en una fecha próxima, que se anunciará oportunamente.
