La familia del policía de La Cistérniga (Valladolid) asesinado por un Grapo recoge más de 4.500 firmas en diez días

Actualizado: domingo, 25 mayo 2008 16:13

El hermano de la víctima afirma que aún no tiene notificación sobre el apoyo de la Fiscalía para reabrir el caso

VALLADOLID, 25 May. (EUROPA PRESS) -

La familia del policía nacional de La Cistérniga (Valladolid) Francisco Javier Sanz Morales, asesinado en noviembre de 2000, ha recogido más de 4.500 firmas en diez días en contra de la sentencia absolutoria de su asesino, el Grapo Marcos Martín Ponce.

En declaraciones a Europa Press, el hermano del policía asesinado, Jesús Sanz Morales, aseguró que la gente "se está mojando mucho" con el caso, ya que les envían hojas de firmas desde lugares como Gran Canaria o Londres.

Además, a través del círculo de amistades de la familia y del Ayuntamiento de La Cistérniga, se recogen firmas en diversos municipios de la provincia de Valladolid, como Aldeamayor de San Martín, Tudela de Duero, Laguna, Campaspero, Mota del Marqués, Sieteiglesias de Trabancos o Boecillo, así como en bares y diversos establecimientos de la capital vallisoletana.

En este sentido, Jesús Sanz Morales señaló que también el alcalde del municipio, Dionisio García Arranz, envió cartas a otros alcaldes de pueblos de la provincia con el objetivo de que se "involucraran" en el caso.

En su opinión, la gente está "harta" del funcionamiento del sistema judicial español, por lo que es "necesario" iniciativas como la recogida de firmas para que no se produzcan casos como el de Mari Luz, Sandra Palo o el de su hermano.

Por otra parte, acerca del anuncio de la Fiscalía de la Audiencia Nacional sobre su intención de apoyar la reapertura del caso, afirmó que aún no tiene la "notificación" de esta información y que lo único que sabe es "lo que ha salido en la prensa".

Asimismo, explicó que los plazos "están marcados" y que una vez que salga la sentencia se presentará en 20 días el recurso. Por ello, esperó que mañana lunes el procurador se pusiera en contacto con él, y mientras tanto aseguró que se mantendrá "a la expectativa".

RECOGIDA DE FIRMAS EN VALLADOLID.

Por otro lado, la Plaza Mayor de Valladolid fue el escenario elegido hoy para la recogida de firmas con el fin de solicitar la reapertura del caso, después de que el Tribunal Supremo dejara sin efecto la condena de 30 años impuesta por la Audiencia Nacional al estimar el recurso de casación del condenado, ya que una de las testigos presenciales del crimen no llegó a declarar en el juicio.

La recogida de firmas, apoyada por el Ayuntamiento de la villa y colectivos vecinales, pretende extenderse a nivel nacional. Para ello, se ha puesto a disposición de los interesados la página web (avelcarmen.blogia.com) y el correo electrónico avelcarmen@yahoo.es.

Las rúbricas serán enviadas al Fiscal General del Estado, Cándido Conde Pumpido, para que reconsidere la reapertura del proceso judicial, según informaron a Europa Press fuentes del Ayuntamiento de La Cistérniga.

HECHOS PROBADOS.

La Audiencia Nacional, en sentencia dejada más tarde sin efecto por el Supremo, consideró probado que el 17 de noviembre de 2000 Martín Ponce abordó en compañía de Ismael Torralba al policía nacional Francisco Javier Sanz Morales cuando salía del colegio público 'Luz Casanova', situado en la calle Alondra del distrito de Carabanchel, y le disparó un tiro en la cabeza que le provocó la muerte.

Durante el juicio, Martín Ponce se negó a contestar a ninguna pregunta y se limitó a comparar a la Audiencia Nacional con "el Tribunal de Orden Público y los tribunales franquistas". "Este tribunal no tiene ninguna legitimidad sobre mí", aseguró.

En la vista declaró uno de los testigos presenciales, que aseguró que aquel día oyó dos denotaciones y pudo ver junto al policía que yacía en el suelo a un hombre corpulento que se encontraba de espaldas y a otro que identificó como Peñalba y que le amenazó para que no les mirara.

También se leyó la declaración que efectuó una mujer que identificó "sin ningún género de dudas" a Martín Ponce tras asistir a una rueda de reconocimiento en la que el miembro de los Grapo acudió con una perilla, un bigote y un aro en la oreja que no exhibía en el momento de los hechos.