VALENCIA, 25 May. (EUROPA PRESS) -
El cardenal arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, invitó a recuperar "la capacidad de silencio interior" y "la belleza de la adoración a la Eucaristía", en la homilía que pronunció esta mañana en la Catedral Metropolitana de Valencia con motivo de la solemnidad del Corpus Christi, que se conmemora "de forma especial desde el siglo XIV" y, por ello, "configura nuestra historia y nuestro camino hacia el futuro", según informó el Arzobispado en un comunicado.
García-Gasco indicó que la eucaristía constituye el "tesoro" de la Iglesia siendo "la presencia real de nuestro Señor Jesucristo" y desarrolló su homilía, al hilo de las palabras del Papa, explicando el "significado profundo" de la celebración, a partir de tres momentos que cobran un sentido especial, como son la celebración de la misa como "reunión que une a personas de distinta condición", la procesión como "signo de caminar con el Señor por las calles en nuestra vida diaria" y, por último, el gesto de arrodillarse ante la Eucaristía como "signo de libertad frente a las idolatrías".
La celebración de la eucaristía fue el primer gesto al que el purpurado se refirió como motivo de reunión de personas de diferentes edades, sexo, condición, ideas políticas o nacionalidad por lo que "la eucaristía no puede ser nunca un hecho privado o reservado", señaló. Para el prelado, el Corpus Christi "nos recuerda que ser cristianos quiere decir reunirse desde todas las partes para estar en la presencia del Señor y formar un solo Cuerpo con Él".
Para expresar el significado de esta solemnidad, el titular de la archidiócesis de Valencia también hizo mención a la procesión, respecto a lo que aseguró que "caminar con el Señor por las calles de Valencia" es "llevarlo a nuestra vida diaria".
"Con la Eucaristía, el Señor Jesús nos levanta y nos hace avanzar, nos hace dar un paso adelante, y luego otro, y de este modo nos pone en camino, con la fuerza del Pan de la vida", destacó García-Gasco, quien añadió que cada uno "puede encontrar su propio camino si sigue de verdad a Cristo". En este sentido, aclaró que "no basta el progreso, si no hay criterios éticos de referencia".
El tercer aspecto que indicó el cardenal García-Gasco fue el de arrodillarse "en adoración ante el Señor", lo que supone "el remedio más válido y radical contra las idolatrías de ayer y de hoy" y constituye una "profesión de libertad", pues "quien se inclina ante Jesús no puede y no debe postrarse ante ningún poder terreno, por más fuerte que sea".
"Adorar el Cuerpo de Cristo quiere decir creer que allí, en ese pedazo de pan, se encuentra realmente Cristo, quien da verdaderamente sentido a la vida", manifestó.
ADORACIÓN EUCARÍSTICA.
También recomendó a los sacerdotes y a todos los fieles "la práctica de la adoración eucarística" y expresó su "aprecio" a los monasterios, así como a las asociaciones y cofradías que se dedican a la adoración eucarística.
Así, García-Gasco recordó que "muchos jóvenes del Movimiento diocesano Junior están descubriendo la belleza de la adoración, tanto personal como comunitaria". El cardenal de Valencia concluyó su homilía invitando a los párrocos a "estimular a los grupos juveniles" y señaló que "en la vida actual, a menudo ruidosa y dispersiva, es más importante que nunca recuperar la capacidad de silencio interior y de recogimiento".
En la misa que el cardenal celebró con el Cabildo de la Seo y numerosos sacerdotes participaron autoridades valencianas encabezadas por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el vicepresidente del Consell, Juan Cotino.
