Lluvias.-Valín pedirá al Gobierno un decreto de ayudas para paliar los daños catastróficos en el campo de CyL

Actualizado: jueves, 24 mayo 2007 16:36

Pese a los destrozos causados, el consejero vaticinó que las lluvias caídas contribuirán a incrementar la cosecha un 30 por ciento

VALLADOLID, 24 May. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Agricultura castellanoleonés, José Valín, anunció hoy su propósito de solicitar al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero la declaración de zona catastrófica para paliar los daños sufridos en determinadas áreas de la Comunidad como consecuencia de las lluvias torrenciales y pedrisco caídos en los últimos días, así como la aprobación por parte del Ministerio del ramo del decreto correspondiente que, según advirtió, no sólo beneficiará a Castilla y León sino a otras regiones que han resultado también afectadas.

Valín, quien a tal efecto se reunió hoy en la sede de su Consejería, en Valladolid, con responsables de las Organizaciones Profesionales Agrarias (OPAS) para realizar una primera evaluación de los destrozos, explicó que el objetivo de su departamento es, por un lado, "coordinar" la valoración de los daños agrarios como los que se han podido registrar en cascos urbanos e infraestructuras viarias y, por otro, recabar el apoyo necesario de la Administración central.

En este último sentido, el consejero, en declaraciones recogidas por Europa Press, avanzó su intención de ponerse en contacto cuanto antes con el delegado del Gobierno, Miguel Alejo, a fin de lograr la declaración de zona catastrófica para aquellas áreas afectadas, toda vez que dicho trámite corresponde al Estado, así como su propósito de hacer lo propio con el Ministerio de Agricultura, donde el secretario general de la Consejería, durante una reunión de la Comisión Sectorial celebrada hoy, trasladó ya la petición de aprobar un decreto que recoja ayudas para paliar los daños sufridos en Castilla y León y otras CC.AA. en situación similar.

MESA DE EVALUACIÓN

En cualquier caso, Valín apuntó que la evaluación de los destrozos será aún una tarea ardua puesto que a los registrados como consecuencia de las lluvias caídas hace tres días, buena parte de ellos aún pendientes de peritación porque no ha sido posible entrar en las tierras, se han sumado los sufridos en las últimas horas porque "ha seguido jarreando".

Por ello, está previsto constituir una comisión que se reunirá semanalmente hasta que concluya la recolección con el fin de obtener una valoración global y precisa de los destrozos, que por el momento se centran en la zona de la Ribera del Duero, entre Burgos y Valladolid, fundamentalmente en las localidades burgalesas de La Horra, Roa y la vallisoletana de Castrillo de Duero, con una superficie afectada de unas 3.500 hectáreas de Viñedos, el equivalente al 17 por ciento del total de las 20.000 hectáreas que conforman dicha área vitivinícola.

Las lluvias torrenciales y el pedrisco también han dejado notar sus peores efectos en Tierra de Campos, concretamente en las localidades vallisoletanas de Medina de Rioseco y Santa Eufemia del Arroyo, donde la superficie damnificada se eleva a unas 20.000 hectáreas, de ellas 2.000 de manera especialmente grave, así como en la zona comprendida entre Olmedo (Valladolid) y el límite con la provincia de Segovia.

En esta última área, remolachares, hortalizas y cereales resultaron muy perjudicados, no en una superficie muy extensa pero con la particularidad de que se focalizan en cultivos intensivos.

MÁS BENEFICIOS QUE PERJUICIOS

En su primera evaluación de la situación, el titular de Agricultura advirtió no obstante de que las intensas lluvias caídas, "pese a su inhabitual torrencialidad", generarán en el campo castellanoleonés más beneficios que perjuicios, hasta el punto de que gracias a ellas la cosecha en general se verá incrementada este año entre un 25 y un 30 por ciento respecto a años precedentes, sobre todo en cereales, pastos, remolacha y patatas.

"A finales de mayo la cosecha está presentada con un potencial que, normalmente, suele disminuir si al final de mes vienen los calores. Por contra, si llueve a finales de mayo o principios de junio la cosecha se incrementa notablemente", enfatizó el consejero, quien precisó que, lógicamente, de ello se beneficiarán aquellos agricultores cuyas parcelas no han sufrido los rigores del pedrisco y de lluvias torrenciales que han tumbado las plantas.

En el caso de los perjudicados que aún no hubieran formalizado la solicitud del seguro por pedrisco, trámite que normalmente se espera a realizar hasta el 15 de junio como tope máximo, Valín anunció que la Consejería estudiará la posibilidad de intervenir de algún modo para ayudar a los damnificados.

"Si esos agricultores han venido suscribiendo cada año ese seguro y en esta ocasión el pedrisco les ha cogido por sorpresa, la Administración regional está ahí para mostrar una cierta sensibilidad. Con ello no queremos que esta vía se convierta en la excusa para que los agricultores no formalicen este seguro en próximas campañas", advirtió el consejero.