TOLEDO, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ha señalado que la política del agua del Gobierno está llevándose a cabo "desde una visión de transformación profunda" de la propia cultura e idea que los ciudadanos tienen sobre el agua, y en este sentido, consideró que "los trasvases tienen que ser siempre la última opción".
En una entrevista al programa 'A pie de Campo' de RCM que recoge Europa Press, Narbona indicó que "hay que trabajar muchísimo más" en lo que ya se está haciendo "con alguna dificultad" por parte del PP, como, por ejemplo, desde la Comunidad Valenciana que "está haciendo todo lo posible para evitar que se construya la mayor planta desalinizadora de Europa, la de Europa", que dará servicio a Alicante y Murcia.
El PP sigue hablando de trasvases "como gran panacea" y de solidaridad "como si solamente pudiera expresarse a través de un tipo de obra hidráulica, que por cierto la UE ha rechazado "de manera contundente" en el caso del trasvase del Ebro. Cuando, "solidaridad es que en Castilla-La Mancha, el actual Gobierno ha multiplicado por tres la inversión en política del agua" respecto a la del PP en legislaturas anteriores.
Dijo que aunque de por medio hay unas elecciones generales en las que los ciudadanos deben otorgar credibilidad a los líderes políticos que consideren más afines a sus pretensiones, hay que basarse en el trabajo de cuatro años del Gobierno central, "con enormes dificultades" por parte del PP "a cualquier actuación que no fuera el trasvase del Ebro.
En ningún caso, recordó, el PP contemplaba el trasvase del Ebro "como una alternativa" al Tajo-Segura, y al respecto, manifestó haber escuchado "con sorpresa", manifestaciones "totalmente falsas" al respecto, y "si hay quien quiere ver" como se contemplaba el futuro de la Cuenca del Segura, hay que destacar que el PP incluía "el mantenimiento del trasvase Tajo-Segura con las máximas cantidades trasvasables", 600 hectómetros cúbicos cada año, más las procedentes del trasvase del Ebro, y "eso es la política hidráulica del PP".
Recordó que Murcia en Castilla-La Mancha también hay un proceso de modernización de regadíos en curso, a través del Plan de Choque de los ministerios de Agricultura y Medio Ambiente, aunque cuando se habla de la cuenca del Segura "yo creo que es bueno que todo el mundo tenga claro que hablamos de una cuenca donde se les prometió en un tiempo determinado de la historia que recibirían agua desde el Tajo".
En este sentido, a partir de ahí han desarrollado una actividad que "por supuesto hoy es mucho menos dependiente que en el pasado", gracias a la acción del Gobierno a través del Programa AGUA y la construcción de plantas desalinizadoras en el Levante, y a operaciones de modernización de regadío en la Cuenca del Segura, ya que todavía queda parte que es objeto de modernización por el Ministerio de Medio Ambiente.
