CÓRDOBA 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
El obispo de Córdoba, monseñor Juan José Asenjo, ha lanzado a los católicos el mensaje de que "la tradición inmaculista no debe perderse", y por ello les recomienda que, "para estar a la altura" de sus "predecesores en la fe", vivan "con hondura la fiesta de la Inmaculada Concepción", que se celebrará el próximo lunes día 8 de diciembre.
En una carta pastoral, a la que ha accedido Europa Press, Asenjo anuncia que dicho día se celebrará, "con todo esplendor", en la Diócesis cordobesa, "la solemnidad de la Inmaculada Concepción, dogma definido por el Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854", afirmando "el núcleo del dogma proclamado en aquella fecha, que todos los católicos" deben creer, "que la Santísima Virgen, fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción, por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano".
La conciencia de que María fue concebida sin pecado, según detalla el obispo de Córdoba en su carta, "estalla en la época barroca, en la pluma de poetas, en los lienzos de pintores, en las tallas de escultores e imagineros y, sobre todo, en la devoción del pueblo. Por ello, no es extraño que en España se viviera con singular regocijo y alegría la definición dogmática por el Papa Pío IX".
La Diócesis de Córdoba, según señala Asenjo, no quedó "a la zaga en la defensa del privilegio de la Concepción Inmaculada de María. A partir del Renacimiento, en su honor se erigen cofradías, se celebran fiestas religiosas y salen a la luz numerosas publicaciones que defienden la limpia Concepción. A mediados del siglo XVII, los cabildos catedralicio y municipal de la ciudad y otros muchos ayuntamientos de la provincia se imponen la obligación de jurar la defensa de la doctrina de la Concepción Inmaculada de María en los actos de toma de posesión de sus cargos".
Fruto de este "fervor mariano", Asenjo animó a mantener, "son los cientos de cuadros y tallas bellísimos dedicados a la Inmaculada en la Catedral (de Córdoba) y en todas las iglesias de la Diócesis, aspecto éste que llama poderosamente la atención de quienes vienen de otras latitudes geográficas".