El obispo de Huelva dice que si la Ley de Muerte Digna "busca directamente la muerte", la Iglesia "no está de acuerdo"

Actualizado: sábado, 1 noviembre 2008 13:18

HUELVA, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -

El obispo de Huelva, monseñor José Vilaplana, considera que si con el proyecto de Ley impulsado por el Gobierno andaluz sobre un procedimiento para la 'muerte digna' de los pacientes "se busca directamente la muerte", la Iglesia "no está de acuerdo".

Según explicó Vilaplana en una entrevista concedida a Europa Press, la Iglesia está "en contra de la búsqueda de la muerte, porque no somos dueños de la vida". No obstante, "sí" está de acuerdo con que "una persona tenga los cuidados necesarios en ese trance de la muerte y que cuente con los medios adecuados en su situación para aliviarla en su dolor, pero sin llegar a un encarnizamiento terapéutico", aseguró.

En este sentido, el prelado señaló que, ante todo, estos términos necesitan ser "clarificados y bien distinguidos", motivo por el que, según afirmó, los obispos "están buscando unos expertos que ayuden a definir bien la postura, de tal manera que ante la posible ley, la población tengan una buena orientación".

Asimismo, Vilaplana señaló que "hay sacerdotes expertos que están estudiando el proyecto, ya que la ley aún no está elaborada" y recordó que los obispos del sur mantuvieron una reunión hace unas semanas.

A su juicio, la intención es "ayudar a las personas a que descubran que la dignidad de la muerte no está simplemente en no tener dolor, ya que, sea cual sea su situación a la hora de morir, siempre pueden tener una actitud muy digna". Así, a veces se piensa que es "digna la muerte del que no experimenta dolor y no es digna la de la persona que asume su enfermedad", concluyó.

Por último, José Vilaplana indicó que hay que "clarificar los conceptos porque a veces el lenguaje es ambiguo y es necesario distinguir un encarnizamiento terapéutico y cuidados paliativos", y además señaló que los obispos están preparando "una orientación para que las personas puedan conocer bien el tema y puedan tener claro los criterios, para ver qué prácticas están admitidas y aceptadas por la Iglesia y qué otras están en contra de la mentalidad cristiana".