El Obispo de Tenerife dice tras el incendio que Dios le invita a realizar un "episcopado desde la pobreza"

Europa Press Sociedad
Actualizado: martes, 24 enero 2006 12:52

SANTA CRUZ DE TENERIFE 24 Ene. (EP/IP) -

El obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, entiende que el incendio que ayer destruyó la sede del Obispado en La Laguna es una invitación de Dios para que realice "un episcopado desde la pobreza".

Álvarez, en declaraciones a Radio Club Tenerife-Cadena Ser, apuntó que "Dios de los males saca bienes" y pidió a apoyo moral y material a las instituciones y personas de las islas porque "un obispado es algo más que un edificio, lo que implicará un esfuerzo enorme".

El Obispo de Tenerife, que ayer pasó la noche junto a su secretario y "sin apenas dormir" en la residencia de Los hijos de la caridad, agradeció las muestras de solidaridad de todos los tinerfeños y las llamadas de apoyo de sacerdotes y amigos desde numerosos rincones de la península.

Bernardo Álvarez dijo que ahora que mira hacia atrás sin la conmoción del momento, le ha pedido a Dios "paciencia, mucha paciencia", y que ayer, durante los momentos más virulentos del incendio, se acordó del santo Job "para darme confianza por encima de todo, ya que el resto, los bienes materiales, se ha perdido todo".

Para el Obispo de Tenerife comienza ahora una nueva singladura en su episcopado, por lo que a pesar de lo ocurrido "no hay que desesperar. La iglesia necesita de instituciones, pero no es lo más fundamental. Lo importante es tener cristianos, gente de fe", concluyó.

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