ROMA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha pedido que la "integración" se anteponga a la "cultura del descarte" también en familias con dificultades en la convivencia, durante su visita a Prato, en la provincia de la Toscana en Italia.
El Pontífice, que ha viajado después a Florencia en helicóptero, ha reivindicado "el trabajo de integración que se contrapone a la cultura del descarte" también "a las familias que adoptan" y que no se desaniman delante de las dificultades o en "situaciones difíciles de convivencia". Por ello, ha invitado a crear "pactos de proximidad".
Durante su discurso en la catedral de la ciudad industrial italiana de Prato, donde ha llegado a las 8.00 horas tras haber partido a las 7.00 horas desde la Ciudad del Vaticano, el Papa ha pedido que los fieles no se queden "encerrados en la indiferencia" y salgan para acercarse a los hombres de su tiempo.
"Salir significa arriesgar porque no hay fe sin riesgo", ha dicho. Así, ha subrayado que "una fe que se queda en casa no es fiel al Señor". Asimismo, ha reiterado que hay que buscar la ruta y no el refugio de un puerto seguro porque "el Señor quiere llegar a quien no le conoce".
Además, ha invitado a los cristianos a usar la armadura de Dios, las virtudes y a buscar siempre la verdad como hizo San Pablo. "No es fácil pero es una decisión vital que tiene que marcar la existencia de cada uno, de la sociedad, para que sea más justa, más honesta", ha incidido.
Finalmente, ha señalado que "la sacralidad de todo ser humano pide respeto, acogida y un trabajo digno".
