MADRID, 10 Abr. (OTR/PRESS) -
Se veía venir y finalmente no se cumplieron los objetivos que se había marcado la DGT. Como temía su máximo responsable, Pere Navarro, antes del éxodo vacacional, no bajar del centenar de muertos en Semana Santa indicaría que "algo está fallando" en la seguridad vial este año 2007. Once días de operación especial de Semana Santa han arrojado un balance mortal de 103 personas--seis menos que el año pasado a la misma hora-- a pesar de que este año los conductores circulaban con el temor a ser cazados por una creciente red de radares móviles y a perder puntos en sus carnés. Este lunes, festivo en Cataluña, Comunidad Valenciana, País Vasco y Navarra, los atascos superaron los 200 kilómetros en diversas vías, especialmente en la costa mediterránea.
La DGT se puso el listón alto y puso como objetivo para esta Semana Santa reducir el número de muertos en carretera de los 110 (hasta la medianoche del lunes de Pascua) del año pasado a menos de un centenar. Si se superan las cien muertes durante este periodo "alguna cosa está fallando" ya que --argumentaba Pere Navarro el pasado día 30-- deberían notarse las nuevas medidas para mejorar la seguridad vial, como el carné por puntos o los centenares de radares fijos y móviles de nueva generación instalados en vías de alta capacidad y también de un carril por sentido.
A la espera de un balance oficial final sobre la siniestralidad en las carreteras, el resultado hasta las ocho de la tarde de ayer ascendía a 81 accidentes mortales con 103 muertos, 58 heridos graves y 37 leves, según datos facilitados a OTR/Press por la DGT, seis menos que en la misma hora de la Semana Santa de 2006.
Las organizaciones de automovilistas ya se anticiparon ayer en sus críticas hacia el alcance verdadero del carné por puntos, y también apuntaron al efecto perjudicial del mal tiempo en una red de carreteras que en muchos puntos presenta fallos estructurales, sobre todo en las rutas secundarias.
Así lo considera el presidente de Automovilistas Europeos Asociados, Mario Arnaldo, quien opinó además que "no es adecuado haber asociado como una prueba de fuego las cifras de la Semana Santa al éxito o al fracaso" del carné por puntos, y opinó que "ha sido un fracaso porque no ha servido para retirar de la carretera a los 'hooligans'" desde la implantación de la medida.
Por su lado, el director general del Comisariado Europeo del Automóvil (CEA), Rafael Fernández, afirmó ayer que el número de muertos en la carretera durante la Semana Santa ha resultado ser un "fracaso", pero señaló que no puede culparse de la "tragedia" al carné por puntos ya que "sería una ingenuidad pensar que iba a solucionar todos los problemas". A su juicio, el carné por puntos "no es un bálsamo milagroso" como "mucha opinión pública podía pensar" y, que por tanto, no se le puede culpar de los resultados obtenidos durante la Semana Santa.
ATASCOS KILOMETRICOS EN LEVANTE
Coincidiendo con que ayer era festivo en cuatro comunidades --Comunidad Valenciana, Cataluña, Navarra y País Vasco, las carreteras del Levante peninsular fueron las que presentaron esta tarde más dificultades en el tramo final del regreso de las vacaciones. Tras retenciones que a media tarde llegaron a superar los 200 kilómetros, sobre todo en tramos de la A-3 entre Madrid y Valencia, y en la AP7 en Tarragona, Alicante y Murcia, a las siete de la tarde todavía se producían, en Murcia, retenciones de 20 kilómetros en sentido Alicante en la AP7 y en la N-340; así como en la capital, en la A30, seis kilómetros en dirección a Albacete.
En Alicante, en la A-7, se registraban diez kilómetros en Crevillente en sentido entrada; en Valencia, en la A3, unos 20 kilómetros de retención en la zona de Utiel, Requena, Buñol y Siete Aguas, en dirección Valencia. En Zaragoza, también se producían en la A2, en sentido Barcelona, 21 kilómetros de retenciones, aunque también en la AP-68 había 11 kilómetros de retención de entrada a la capital zaragozana. En Teruel, la A23 registraba siete kilómetros de retención en San Agustín, sentido Sagunto. En Barcelona, en la A2 había dificultades en Esparraguera, hacia la capital, en once kilómetros. También en la A2, en Lleida, hubo cuatro kilómetros en la capital en sentido Barcelona. En Tarragona, en la AP7, doce kilómetros en la capital y Vilaseca, y en la N-340, 9 en El Vendrell y Torredembarra, en sentido Barcelona. En Gerona, en la C35 8 en Llagostera, también hacia Barcelona.
En Burgos, en la AP1 se registraban a última hora de la tarde de ayer doce kilómetros en Rubena; en la A1 en la entrada al peaje seis kilómetros, y en la N1 cuatro en Pancorbo, todos en sentido norte. En Cantabria, en la A67 había dos kilómetros en la capital, y en Asturias, en la N-632 cinco kilómetros en Soto del Barco en sentido Ribadesella. Asimismo, en Segovia, en sentido Madrid, en la AP6, 18 kilómetros entre Villacastín y El Espinar, sentido Madrid. Finalmente, en Andalucía, en Málaga, había doce kilómetros en la A7 a su paso por la capital, sentido este.
