MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
El demógrafo e investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Julio Pérez Díaz, considera que la situación demográfica de España está "mejor que nunca" y roza el equilibrio, tras conocer que el Padrón Municipal de 2011 registró el menor incremento poblacional del país de la última década, con un aumento del 0,04 por ciento.
En declaraciones a Europa Press, Pérez ha explicado que "no era normal" el ritmo de crecimiento de la población que España estuvo registrando durante la última década del siglo XX y principios del XXI, cuando llegaban a sumarse más de 700.000 personas, la mayoría extranjeras, en sólo un año.
"Nos tenemos que ir haciendo a la idea de que ese crecimiento se acabó y no sólo en España, sino en Europa, donde hay países que ya están perdiendo población, y el mundo (...) Ese cambio de tendencia tenemos que empezar a asumirlo ya porque el crecimiento desmesurado al que nos habíamos acostumbrado no era lo normal ni era sostenible", ha apuntado.
En su opinión, "podría ser" que se registrase un crecimiento negativo de la población a corto plazo, pero en la actualidad, la demografía de España "está en un punto prácticamente de equilibrio, tanto por las entradas y salidas como por nacimientos y defunciones".
Sobre el primer asunto, se ha referido a los datos provisionales del Padrón de 2011, que arrojan un descenso del 0,7 por ciento de la población extranjera y casi 86.000 inmigrantes no comunitarios menos, para afirmar que "no es nada demasiado espectacular", como era previsible dada la crisis económica.
"Con la que está cayendo, era de esperar un terremoto demográfico y no ha sido así", ha destacado el experto, para quien "ni siquiera se puede hablar de una gran emigración o de mucho retorno" porque en la reducción de extranjeros empadronados figuran no sólo quienes se han ido, sino también a los que han fallecido o se han nacionalizado españoles.
En cuanto a la evolución de la pirámide de población, Pérez considera que "no sería extraño que con la baja natalidad actual incluso hubiera pérdida de población" a corto o medio plazo, pero incide en que "aún así", durante la recta final del siglo XX se creció "más que en toda la época anterior".
"La situación sociodemográfica no es el problema de este país, de hecho, es el colchón que está frenando efectos mayores de la crisis económica. Por suerte tenemos la situación que tenemos", ha destacado, para incidir en que "no hay que tener miedo al envejecimiento de la población ni al mayor peso de los mayores, sino al modo en que se redistribuye la riqueza" porque ese, a su juicio, es el reto para España en los próximos años.
