TOLEDO, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
El cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, ha instado a "quien cree en la Pascua, esto es, en la Resurrección de Jesucristo" a que "la irradie en todas las fibras de su ser", porque si "nuestro testimonio es integro suscitará inquietudes saludables en muchos que disipan sus días persiguiendo valores que parecen de progreso y son, sin embargo, deshumanizadores".
Así se expresó el purpurado toledano en la publicación del Arzobispado 'Padre Nuestro', que recoge Europa Press, donde afirma que "nos hemos acostumbrado a esta profesión de la fe. La conciencia de estos hechos parece languidecida en la conciencia común, no sin consecuencias; también, en efecto ha languidecido a la par el impulso vital que otras épocas ha hecho superar a nuestro pueblo momentos verdaderamente difíciles".
En opinión del Primado de España "estamos, por esta pérdida, tal vez sumidos en la atonía y faltos de coraje, cansados y sin recursos, para responder con decisión a los grandes desafíos de nuestra época. Pero estos hechos es lo que cambiado la historia el mundo, todo".
Según Cañizares "ahí en efecto está todo el sentido de nuestra vida y de la historia humana; ahí esta toda la fuerza y la fe que se necesita para transformar y renovar la historia de los hombres. ¡Jesús resucitado¡ Cristo está verdadera, real y corporalmente vivo, y si ha entrado en la gloria invisible del Padre, no está, sin embargo lejos de nosotros".
Por ello, el cardenal arzobispo toledano asevera que "quien cree en la Pascua, esto es, en la Resurrección de Jesucristo, debe dejarla irradiar en todas las fibras de su ser y saberla anunciar a los otros con la fuerza de su voz y la energía de su espíritu".
"Esto es tan decisivo, tan fundamental para el futuro del hombre y para la renovación de la humanidad que es preciso y apremiante lanzarse a mostrarlo con obras y palabras, con todo ardor y con total decisión, sin cortapisas, con toda la confianza y fuerza de los testigos, con la valentía y libertad de quien sabe y ha experimentado en carne propia que es cierto que ahí se juega la vida y el futuro el hombre, de cada hombre y de la sociedad" dijo.
Así, monseñor Cañizares defendió que "nuestro testimonio si es integro y operativo no dejará de suscitar inquietudes saludables en muchos que disipan sus días persiguiendo valores que parecen de progreso y son, sin embargo, deshumanizadores".
