La superficie del Mediterráneo rondará los 23,6ºC para 2100, según CREAF

Archivo - Un hombre surfea junto al Puerto de Valencia, a 13 de noviembre de 2024, en Valencia, Comunidad Valenciana (España).
Archivo - Un hombre surfea junto al Puerto de Valencia, a 13 de noviembre de 2024, en Valencia, Comunidad Valenciana (España). - Jorge Gil - Europa Press - Archivo
Europa Press Sociedad
Publicado: viernes, 28 noviembre 2025 14:55

   MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

   La temperatura superficial media anual del mar Mediterráneo rondará los 23,6ºC en Málaga y Valencia para 2100, un 0,6ºC por encima de la media de temperatura atmosférica prevista para ese año para Málaga y un 0,7ºC en el caso de Valencia. Estas son algunas de las conclusiones recogidas por un artículo elaborado por Meteoclimática, iniciativa del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF).

   El texto, elaborado a partir de datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Adaptecca y el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), explica cómo vivirán los habitantes del Mediterráneo durante las próximas décadas por el cambio climático a partir de cifras y proyecciones climáticas en Málaga y Valencia.

   Entre otras cosas, incide en que el incremento esperado en frecuencia y duración de las olas de calor hará que sea más necesario usar aire acondicionado y ventilador e impulsar medidas de adaptación en viviendas, edificios e infraestructura urbana. Además, apunta a que habrá que utilizar más agua para mantener el sector agrario y que los casi 8,5 millones de españoles que viven en provincias mediterráneas se verán afectados por la subida del nivel del mar.

   Asimismo, prevé la pérdida de ecosistemas en el propio mar, así como humedales, ríos y otras zonas que ya están afectadas por prácticas poco sostenibles como la pesca masiva; e impactos en sectores como el turismo. De esta manera, la investigación detalla que la media de máximas durante el verano ha subido en Málaga y en Valencia y se prevé que lo siga haciendo en el futuro, aunque las dos ciudades parten de puntos distintos y hasta la actualidad han tenido patrones diferenciados.

   Por un lado, Málaga se sitúa en 30ºC en verano, aunque puede llegar a unos 37ºC en escenarios de emisiones muy altas. Por otro, Valencia ya alcanza las cifras de proyecciones para dentro de diez años: 31ºC. A su vez, el artículo apunta a que el número de noches excepcionalmente cálidas se ha incrementado en las dos ciudades en los últimos 45 años y a que prevé que esta tendencia continúe en los próximos 75 años.

   Según el modelo que se utilice, se espera que haya de media entre 28 y 32 noches cálidas en Málaga y entre 34 y 36 en Valencia durante la próxima década. Más allá del verano, la investigación ha advertido que la temperatura media anual también está al alza en ambas ciudades. En este sentido, ha señalado que las medias anuales recientes en Málaga se sitúan entre los 19,6ºC y los 19,9ºC, similares a las previstas para 2065 en escenarios de emisiones medias.

   Mientras, las medias anuales registradas en Valencia durante los últimos tres años se sitúan alrededor de los 20,2ºC, ya cercanas a lo proyectado para 2100 en escenarios de emisiones medias y altas. Por otro lado, el artículo ha advertido que el incremento de temperaturas en el agua del Mediterráneo también conllevará un aumento del número de olas de calor marinas que se espera que se produzan en la zona durante las próximas décadas.

   De hecho, según el IPCC, los modelos de emisiones muy altas indican que será normal que en 2100 haya una ola de calor marina de larga duración al menos una vez al año, que estas duren tres meses más que ahora y que tengan una potencia cuatro veces mayor. En este marco, la investigación advierte que el incremento en la frecuencia y duración de las olas de calor marinas también está relacionado con el aumento de las olas de calor atmosféricas y que cuando ambas convergen, aumenta la intensidad de las marinas.

   Por último, el artículo incide en que es difícil predecir las tendencias de las precipitaciones de cara a futuro. En este marco, apunta a que según datos del IPCC sí que hay cambios en las tendencias de las precipitaciones en la zona, pero solo son significativos en algunas áreas y periodos. En líneas generales, puntualiza que estas se mantienen bastante estables a largo plazo en toda la región.

   "En algunas zonas del norte del Mediterráneo, sí que se ha producido un aumento de la frecuencia de lluvias torrenciales y se espera que sea un fenómeno que se mantenga e intensifique en las próximas décadas, con un aumento potencial de las inundaciones", añade.

Contador

Contenido patrocinado