(Ampliación) La muerte de un bebé en una ludoteca de Barcelona destapa irregularidades en el centro

Actualizado: martes, 1 abril 2008 15:25

BARCELONA, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -

La muerte de un bebé de cuatro meses en una ludoteca del barrio de Guinardó de Barcelona destapó ayer que dos de las tres trabajadoras del centro no tenían la documentación en regla para residir en España, por lo que la propietaria fue detenida, según confirmaron hoy a Europa Press los Mossos d'Esquadra.

El menor, de origen suramericano, empezó a ponerse morado tras tomar un biberón sobre las 10 horas de ayer. Una ambulancia lo trasladó al Hospital de Sant Pau, donde ingresó cadáver, según explicó a Europa Press un portavoz del hospital. Según las primeras conclusiones médicas, se trata de una muerte súbita, aunque no han trascendido más detalles del suceso, según avanzaron hoy 'La Vanguardia' y 'El Mundo'.

La ludoteca Winnie The Pooh, situada en los bajos del número 8 de la calle Marquesa de Caldes de Montbui, que había sido abierta hace dos meses, acogía a unos 30 niños, cuando sólo tenía licencia para diez.

Según los citados diarios, el centro presuntamente no disponía del seguro pertinente. Además, las tres cuidadoras que trabajaban en la ludoteca --dos de ellas sudamericanas y en situación irregular-- carecían de la titulación necesaria y en el centro se servían comidas, cuando tampoco tenía licencia para ello.

El Juzgado de Instrucción número 16 de Barcelona ha abierto diligencias contra la propietaria, de origen peruano y nacionalidad española, y espera la autopsia del bebé y los atestados policiales para continuar con la investigación, según informaron a Europa Press fuentes judiciales.

LOCAL PRECINTADO.

Los padres que acudieron con sus hijos esta mañana al centro se encontraron la puerta precintada y "sin ninguna explicación". "Deberían haber avisado", lamentó una madre frente a la puerta del centro mientras marcaba el número de teléfono de la directora. Esta mujer se indignó al comprobar que no respondía su llamada. "Ahora tengo que llevarme a mi hija al trabajo", explicó a Europa Press.

Otros padres señalaron también "la falta de información", aunque un padre que se acercó esta mañana para llevar a sus hijos reconoció no haber visto "nada raro" y señaló que ellos estaban "contentos y bien" con la ludoteca. No obstante, admitió que tras enterarse de lo ocurrido están "intranquilos".