HUELVA, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
La autopsia realizada al cuerpo de D.L.M.I., el obrero de 18 años que falleció ayer en Bonares (Huelva) confirmó hoy que el trabajador murió electrocutado por la descarga de unos cables de alta tensión situados a 1,60 metros de la cubierta del edificio en el que el joven, natural de Arcos de la Frontera, estaba trabajando.
En declaraciones a Europa Press, el secretario general de la Federación de Metales, Construcciones y Afines (MCA) de UGT, Sebastián Donaire, explicó que los pies del joven presentaban quemaduras, "por lo que se ha confirmado que debió tener un contacto con los cables de alta tensión o con algún elemento metálico que le produjo la descarga eléctrica y la muerte".
Donaire también destacó que las condiciones meteorológicas de niebla y humedad de ayer "también pudieron contribuir al accidente", aunque mostró su "indignación" por que los técnicos de la obra "permitiesen que una persona tan joven y que pudiera estar falta de formación trabajase a tan sólo 1,60 metros de un cable de alta tensión".
Por ello, anunció que el sindicato presentará una denuncia en la Inspección de Trabajo para que "investigue las causas del incidente" y advirtió de que estos hechos "no se evitarán mientras no se impongan medidas ejemplares contra las empresas que, como en este caso, incumplen 100 por 100 la Ley de Prevención de Riesgos Laborales".
La primera víctima de un accidente laboral del año en 2006, que pertenecía a la empresa sevillana Gestión y Obras Propias, falleció a las 11.52 horas de ayer cuando un compañero, que lo halló inconsciente y sin pulso en la azotea en la que trabajaba de un edificio en obras avisó a las emergencias, que no pudieron reanimarle del paro cardíaco que había sufrido.
