ARRECIFE (LANZAROTE), 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
El piloto de un avión de la compañía Spanair que cubría el vuelo JK 5551 entre Lanzarote y Valencia decidió regresar a la isla cuando el aparato llevaba 45 minutos en el aire para que un niño, que comenzó a sentirse indispuesto y a sufrir convulsiones, pudiera ser evacuado hasta un hospital, según informó hoy la compañía aérea en un comunicado.
El vuelo salió a las 11.00 horas --hora canaria-- desde el Aeropuerto de Guacimeta, en Lanzarote, dirección Valencia-Manises con 151 pasajeros a bordo. De esta manera, cuando el niño comenzó a sentirse mal fue atendido por la tripulación de cabina, quienes contaron con la ayuda de un médico que viajaba en el avión.
Así, y tras realizar un reconocimiento médico, el doctor sugirió a la tripulación que lo más recomendable sería regresar al aeropuerto de origen para que el niño fuese atendido. En ese momento, el comandante contactó con la torre de control en Lanzarote, indicando que regresaban a la isla y solicitando preferencia para llegar allí lo más rápido posible.
Una vez en tierra, una ambulancia con un equipo médico recogió al menor enseguida para atenderlo en el vehículo medicalizado. Pasados unos minutos, los médicos decidieron el traslado a un hospital local. Junto al niño, viajaban los padres y un hermano de éste, que también abandonaron el avión para acompañarle.
Por su parte, después de que el avión repostara, el vuelo de Spanair volvió a despegar dos horas después de hacerlo por primera vez, esta vez con 147 pasajeros y está previsto que aterrice en el aeropuerto de Manises a las 16.45 horas.
