El conductor fallecido anoche en Vilanova (Pontevedra) se dirigía a Vilagarcía porque uno de sus hijos había sido atropellado

VILAGARCÍA DE AROUSA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

El conductor que falleció la pasada noche en un accidente de tráfico ocurrido en el término municipal de Vilanova (Pontevedra), Isidro Lago Piñeiro, se dirigía a Vilagarcía de Arousa, tras ser informado de que uno sus hijos acababa de ser atropellado.

El hijo del fallecido, de 17 años, fue arrollado por un vehículo en un paso de cebra ubicado en una céntrica avenida de Vilagarcía. Tras ser informados del atropello, el padre de la víctima, acompañado de su esposa y otro de sus hijos, de 9 años, se desplazaron inmediatamente desde la vecina localidad de Vilanova, donde se encontraban.

En el trayecto, a la altura de Corón, casi a la entrada de Vilagarcía, el BMW que conducía se salió de la calzada y dio varias vueltas de campana. Como consecuencia del brutal impacto Isidro Lago, de 38 años, falleció en el acto. Su esposa, I.G.O, y su hijo de 9 años fueron trasladados al Hospital de O Salnés y de allí derivados al Hospital Domínguez de Pontevedra.

Según el último parte médico, los dos heridos se encuentran en planta y fuera de peligro. El niño de 9 años sufre policontusiones de carácter leve. A la mujer le ha sido diagnosticado un traumatismo cranoencefálico y la fractura de una vértebra. Por su parte, el joven atropellado fue dado de alta a la una de la madrugada tras ser atendido de diversas contusiones en el Hospital de O Salnés.

El fallecido en el siniestro, Isidro Lago Piñeiro, era camionero de profesión y sobrino de la patrona mayor de la Cofradía de Pescadores de Vilanova y concejala por el Partido Popular en ese ayuntamiento, Evangelina Lago.

ATROPELLO NÚMERO 40

Con el atropello de este joven, Vilagarcía suma 40 incidentes en lo que va de año, la mayor parte de los cuales tuvieron lugar en pasos de cebra ubicados en céntricas calles. En estos 40 siniestros fallecieron cinco peatones y el conductor de una motocicleta.

La situación ha llevado al Gobierno local a tomar una serie de medidas, como la elevación de algunos pasos de cebra e intensificar los controles de velocidad y alcoholemia por parte de la Policía Local en las calles de la localidad.