Desarticulada una importante banda que vendía cocaína en el barrio de La Marina del Prat Vermell de Barcelona

Actualizado: viernes, 20 junio 2008 16:50

BARCELONA, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los Mossos d'Esquadra han desarticulado una de las bandas de narcotraficantes más importantes que operaban en el barrio de La Marina del Prat Vermell, en el distrito de Sants-Montjuïc de Barcelona, en el marco de una de las operaciones "más importantes contra el pequeño tráfico de drogas", informó hoy el intendente Josep Lluís Trapero.

Trapero recordó en una rueda de prensa que la operación no ha permitido eliminar todo el tráfico de droga del barrio de La Marina del Prat Vermell, pero advirtió a los narcotraficantes que seguirán trabajando. "Hemos escogido esta familia y y en el futuro escogeremos otra", advirtió el intendente, quien celebró que con las pruebas recabadas "unas cuantas personas no regresarán al barrio".

La Policía catalana puso en marcha en octubre una investigación para luchar contra el narcotráfico en el barrio de La Marina del Prat Vermell, donde los traficantes "actuaban con cierta inmunidad" desde hacía años.

La investigación permitió identificar a los 'punteros' --que captan clientes y alertan de la presencia policial--, a los que suministraban la droga y a los cinco miembros del clan que dirigían la organización. También descubrieron que el clan vendía unas 200 dosis de cocaína al día y que la venta se realizaba a través de un agujero hecho en la puerta, ya que éstas sólo se abrían durante el relevo de los vendedores.

La operación Everest culminó la madrugada del miércoles con un importante operativo policial que contó con la intervención de unos 200 agentes. Durante la redada, que finalizó sobre las 11 de la mañana, se detuvieron a 18 personas --que hoy pasaron a disposición judicial-- "de todos los escalones de la organización criminal", incluidos los cinco miembros de la cúpula.

Los detenidos, que excepto dos son todos ellos españoles, pertenecen a un mismo clan y son tres matrimonios con sus respectivos hijos, así como otros familiares como cuñados y hermanos. Todos tienen edades comprendidas entre los 21 y 60 años y realizaban todo tipo de tareas, como la preparación de las dosis, la vigilancia y la venta.

Asimismo, se registraron seis domicilios --de los que dos eran puntos de venta activos-- y dos bares de la plaza Falset. Paralelamente, se resgitraron un piso de Blanes (Girona) y otro de Castelldefels (Barcelona).

El inspector Jordi Oller reconoció que la entrada a los pisos fue difícil dada su "fortificación": tenían puertas blindadas y encajadas en la pared, puertas dobles y rejas en las ventanas, incluso las que se encontraban en la quinta planta. Además, los narcotraficantes estaban armados con seis escopetas, cinco pistolas, navajas y otras armas blancas, y disponían de chalecos antibalas.

El registro también permitió decomisar casi cinco kilos de cocaína --parte de ella estaba preparada en dosis listas para vender-- y material para pesar, cortar y envolver la droga, así como "gran cantidad de joyas", algunas de ellas de gran valor, que la banda aceptaba como pago por la mercancía y que pueden proceder de robos en domicilios o tirones.

Los Mossos también encontraron más de un millón de euros en metálico, una gran cantidad de dinero en metálico que sorprendió a los investigadores. La mayoría del dinero estaba en el domicilio de los jefes del clan.

La operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 14 de Barcelona --que ha decretado el secreto sumarial--, sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones. Esta mañana pasaron a disposición judicial 17 de los 18 detenidos, de los que 12 suman más de 50 detenciones, acusados de tráfico de droga, tenencia ilícita de armas y receptación.

GOLPE AL NARCOTRÁFICO.

Paralelamente, los Mossos d'Esquadra de la comisaría de Sants, con la colaboración de la Guardia Urbana, llevaron a cabo la operación Círculo y en tres meses detuvieron a 48 personas entre requerimientos judiciales de búsqueda e ingreso en prisión, por tráfico de drogas y por robo en el interior de vehículos.

También denunciaron a 373 personas por consumo y tenencia de estupefacientes y a otras 33 por tenencia de armas. Además, se incautaron 1.000 papelinas de cocaína que en el mercado podrían haber alcanzado un valor de 60.000 euros y recuperar 18.000 euros en metálico.

Como la operación Everest, la Policía autonómica quería luchar contra el tráfico de droga en el área de la Zona Franca, en particular en los alrededores de los edificios de Eduard Aunós y de la Pantera Rosa, conocidos como 'las casas de la droga'.