FERROL, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional de la Comisaría de Ferrol-Narón desmanteló una organización de peleas ilegales de gallos, que se realizaban en una vivienda abandonada en la calle Xosé Rubia Barcia de Ferrol, en la que se localizó más de una treintena de jaulas con gallos.
Según informaron fuentes policiales, los organizadores del espectáculo podrían ser responsables de una falta "contra los Intereses Generales", recogida en el Código Penal con una pena de multa de 20 a 60 días, o de trabajos en beneficio de la comunidad de 20 a 30 días, por maltratar "cruelmente a los animales domésticos" o "cualquier otro en espectáculos no autorizados legalmente".
La Policía Nacional identificó a seis personas, con edades comprendidas entre los 20 y los 60 años, que aseguraron que, aunque pertenecían a una asociación de aves, "fueron invitados a ese lugar desconociendo si se producían o no combates ilegales de gallos".
Los hechos fueron alertados a la Policía el pasado 7 de junio. Al acercarse al lugar indicado, una casa abandonada en la calle Xosé Rubia Barcia de Ferrol, los policías escucharon el cacareo de gallos y desde una ventana semiabierta pudieron observar a varias personas alrededor de una especie de ring, "un pequeño recinto cerrado semicircular, con dos gallos en su interior en plena faena de lucha".
RING
Según el relato policial, en el momento en el que los agentes llamaron a la puerta de la vivienda, varias personas huyeron por la parte trasera, "al grito de es la policía", mientras que otros integrantes del grupo intentaban guardar los animales en diversas jaulas.
La lucha de gallos estaba organizada en torno a un ring rodeado de sillas para los espectadores. El lugar contaba con una pizarra en la que se apuntaban las pujas y los pesos, así como una balanza, para pesar a las aves y establecer las distintas categorías. El ganador del combate recibía un trofeo que se entregaba en un bar próximo.
En la habitación en la que se celebraban los combates se encontraron cinco cajas de cartón, en las que se guardaban siete gallos, dos de ellos heridos. En los alrededores de la vivienda, se localizaron 31 jaulas con unos 40 gallos y dos aves más sueltas en el interior de un hórreo de la vivienda.
En el registro policial, se localizaron diferentes elementos para curar a los animales: bolsas con diez marcas diferentes de fármacos, utilizadas para la recuperación de los animales con vitaminas y pastillas energéticas, esparadrapos, aspirinas, jeringuillas y algodón. La Policía Nacional también se incautó de varios calibradores con forma de plomada para mediciones, varias navajas, limas metálicas y una balanza de precisión.
