Detienen la búsqueda de los dos cadáveres supuestamente arrojados dentro de un pozo en Cartagena

Actualizado: domingo, 23 noviembre 2008 15:34

MURCIA, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Policía Nacional ha detenido la búsqueda de los dos cadáveres supuestamente arrojados dentro de un pozo en el paraje de Casís de la diputación cartagenera de Pozo Estrecho (Murcia) entre los años 1997 y 2002 por un hombre de nacionalidad marroquí, debido al riesgo de derrumbe en una de las galerías del subterráneo, según aseguró hoy a Europa Press el director general de Emergencias, Luis Gestoso.

"Los pequeños desprendimientos se produjeron el pasado viernes, día 21, por lo que un experto en minas aconsejó que el personal que trabajaba desde hace días en el lugar de los hechos dejara de hacerlo hasta asegurar el lugar", argumentó Gestoso.

Y es que "se hace necesario hacer una serie de apuntalamientos, una obra que cuesta dinero y que la Administración pertinente tendrá que sacar a contratación". A juicio del director general de Emergencias, "la vida de bomberos y efectivos policiales está por encima de todo". Con lo que la búsqueda no se retomará hasta asegurar las paredes del pozo.

Cabe recordar que el pasado miércoles se conocía la noticia de que un hombre de nacionalidad marroquí, al parecer un narcotraficante, se presentó ante un puesto fronterizo de Melilla y confesó haber matado entre los años 1997 y 2002 a dos personas cuando trabajaba como pastor de cabras en Pozo Estrecho (Cartagena).

Como consecuencia, un juzgado melillense le dio credibilidad y ordenó, seguidamente, proceder a la investigación. De acuerdo con el detenido, uno de los fallecidos era también marroquí y el otro, de etnia gitana.

Los hechos se remontan al año 1997, cuando el hombre trabajaba de 'guarda de cabras' en dicha finca rural y mató a un compatriota por un supuesto ajuste de cuentas en un tema relacionado con estupefacientes, y lo tiró a un pozo de riego, que estaba en desuso y que tiene unos 30 metros de profundidad. Cinco años después, hizo lo propio con un hombre de etnia gitana.

En concreto, la finca se encuentra en la misma salida de Pozo Estrecho, por la autovía que va de Cartagena a Murcia, y está "perimetralmente vallada". Hace años vivían algunos extranjeros que trabajaban en la finca, pero a día de hoy los terrenos sólo están cuidados y dedicados a la explotación de cítricos (mandarinas).

Desde primeras horas del miércoles, día 19, la Policía Nacional de Cartagena gestionó la instalación de dos carpas y otros medios técnicos "para realizar las labores de extracción en las mejores condiciones", aunque hasta el viernes, cuando finalizó la búsqueda por el riesgo de desprendimientos, sólo habían aparecido huesos de animales y restos orgánicos dentro del pozo. Eso sí, los agentes encontraron sangre humana en la casa ubicada dentro del mismo paraje, así como restos de plomo de varios disparos.