Detienen a tres conductores ebrios tras huir de la Policía en Manresa (Barcelona) y Torredembarra (Tarragona)

Actualizado: jueves, 4 septiembre 2008 15:48

BARCELONA, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los Mossos d'Esquadra han detenido en los últimos días a tres conductores ebrios que huyeron de la Policía en Manresa (Barcelona) y Torredembarra (Tarragona).

Según informó hoy la Policía catalana, el primer caso ocurrió a las 5.30 horas del domingo cuando un vehículo se saltó un control de alcoholemia. El conductor huyó por la autopista C-16 hacia Terrassa, y fue interceptado en el kilómetro 24,5.

Al hacerle el test de alcoholemia, el joven dio una tasa de 0,55 miligramos de alcohol por litro de aire expirado, que supone delito al haber cometido una infracción previamente.

Una hora más tarde, un vehículo se saltó un control de seguridad ciudadana en la carretera C-37. Los agentes uniformados ordenaron al conductor que parara, pero éste aceleró y estuvo a punto de atropellar a los mossos, impactando con las linternas que llevaban.

El coche huyó por el Eix Transversal, la C-25, en dirección a Vic, aunque circulando a una velocidad anormalmente reducida, por lo que fue interceptado. Llevaba la rueda delantera pinchada, la parte derecha del cristal delantero roto y una goma de linterna policial en su interior.

Los agentes comprobaron que el conductor tenía el habla pastosa y desprendía un fuerte olor a alcohol. En la prueba de alcoholemia, dio una tasa de 0,87 miligramos de alcohol por litro de aire expirado, casi cuatro veces más que el máximo permitido.

Además de un delito de alcoholemia positiva, le atribuyeron otro por atentado contra la autoridad, además de desobediencia y resistencia.

En Torredembarra (Tarragona), una conductora fue detenida la madrugada de ayer por conducir ebria y negarse a someterse a las pruebas de alcoholemia.

Un vehículo policial que realizaba un servicio de patrullaje dinámico en la carretera N-340 observó a un vehículo circulando marcha atrás por el lateral de la vía y sin ir recto. El coche giró por una de las calles adyacentes y fue seguido por los Mossos mientras circulaba muy lentamente, haciendo 'eses' y subiendo por la acera en varias ocasiones.

Los agentes decidieron parar el vehículo, donde había la conductora y un acompañante. La conductora presentaba evidentes síntomas de alcoholemia y dio una tasa positiva de 0,66 miligramos de alcohol por litro de aire expirado.

Cuando los mossos le dijeron que tenía que repetir la prueba, la mujer se puso furiosa y agresiva, instando a su compañero a que subiera al coche para marcharse. Los agentes intentaron calmar a la mujer, pero ésta agredió e insultó repetidamente a uno de los mossos. Al ser arrestada, volvió a resistirse y dio patadas a los agentes.