SALAMANCA, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los análisis confirmados tanto en Valladolid como en Madrid han revelado la existencia de cabellos de mujer, semen y mucha sangre en el coche de Ángel M.R, el joven que se encuentra detenido en la prisión salmantina de Topas por su presunta implicación en la desaparición de una vecina del municipio bejarano de Cantagallo (Salamanca).
María del Carmen Hernández desapareció hace ya once días y fue vista por última vez montada en un coche rojo, perteneciente presuntamente al detenido, en compañía de un hombre, según declaró una vecina de Cantagallo la semana pasada y cuya hipótesis fue aceptada desde el principio por la familia de la desaparecida.
Para comprobar el ADN de las pruebas encontradas, se podría pedir a la familia de la mujer desaparecida unas muestras de sangre. Además, según una información de El Adelanto recogida por Europa Press, el joven detenido, natural de Puerto de Béjar, contaba con numerosos arañazos y mordiscos, algo que, según señalan las fuentes consultadas por este diario, es indicativo de la resistencia que pudo ofrecer la mujer en el forcejeo.
Aunque, presuntamente, el detenido Ángel M.R., podría haber reconocido que violó a María del Carmen, mantiene que no la ha matado y hasta el momento no ha aportado ningún dato sobre su localización.
Las patrullas de búsqueda han empezado a rastrear los alrededores de Puerto de Béjar ya que el detenido es un gran conocedor del monte de la zona, debido a que es un antiguo trabajador de cuadrillas de limpieza y mantenimiento de los caminos rurales. Efectivos de Burgos con perros especializados en rastreo también se desplazaron hasta la zona para rastrear no sólo bosque y monte sino también diferentes inmuebles de la zona.
El caso de la desaparición de María del Carmen Hernández, de 44 años, sigue bajo secreto de sumario.
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