Se trata de la cuarta víctima mortal en accidente laboral
HUELVA, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
El joven de 22 años identificado como J.F.F.D. y que resultó quemado con gasolina en un accidente laboral registrado a comienzos del mes de febrero ha fallecido tras llevar más de un mes ingresado en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
Según ha informado UGT, el joven sufrió quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo como consecuencia de la explosión de un vehículo cuando procedía a la extracción de los líquidos para su transformación en chatarra.
De este modo, el sindicato ha indicado que se trata de la cuarta víctima mortal en accidente laboral en lo que va de año. Sin embargo, la estadística elaborada por la Administración "no lo contemplará como accidente laboral mortal por haber fallecido días después al suceso".
Este accidente que ha costado la vida al joven trabajador, encaja en las estadísticas del sindicato que refleja que el mayor porcentaje de siniestralidad laboral corresponden con el perfil de trabajadores jóvenes y/o que llevan poco tiempo desempeñando su labor en la empresa. Por ello, UGT Huelva insiste en la importancia de disponer de información y formación en prevención de riesgos laborales.
El secretario de Prevención de Riesgos Laborales de UGT Huelva, Rafael González Mallofret, ha indicado que "no es la primera vez" que un trabajador de temprana edad sufre un accidente tan grave, puesto que el jueves pasado tuvo lugar otro en el municipio de Islantilla donde un joven de 24 años de edad sufrió quemaduras como consecuencia de un cortocircuito eléctrico cuando tan sólo llevaba cuatro días trabajando en la empresa y fue trasladado en helicóptero al hospital en estado grave. Este último accidente ocurrió por "supuesta ausencia de medidas de prevención".
Por esta razón, UGT Huelva exige que los accidentes laborales que conlleve al fallecimiento del trabajador o trabajadora días posteriores al suceso se contabilicen como accidentes mortales dentro de las estadísticas. Así, también reivindica que los accidentes que les ocurran a los autónomos se contabilicen en las estadísticas elaboradas por la Administración.
