Una reclusa agrede a varias funcionarias en la cárcel de Picassent (Valencia) tras fingir que se autolesionaba

Actualizado: lunes, 5 mayo 2008 18:01

VALENCIA, 5 May. (EUROPA PRESS) -

Una interna de la cárcel de Picassent recluida en el Primer Grado de Tratamiento (aquel que se aplica a los internos más peligrosos) y con varios antecedentes de agresión a funcionarias de la prisión, agredió hoy a varias funcionarias e incluso mordió a una de ellas, según informaron en un comunicado fuentes de la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) de Valencia.

Los hechos ocurrieron al mediodía de hoy en el módulo 20 de la Unidad de Preventivos del Establecimiento Penitenciario de Valencia, cuando la reclusa, G.F.D., fingió haberse autolesionado y posteriormente, a la hora de la comida, comenzó a aporrear la puerta de la celda, insultando y amenazando gravemente a las funcionarias de servicio, explicaron desde este sindicato mayoritario en el ámbito penitenciario.

La interna no cesaba de golpear la puerta, por lo que las funcionarias entraron en su celda para tratar de calmarla y evitar que se autolesionase realmente, momento en que la presa aprovechó para abalanzarse sobre ellas, mientras les arañaba, golpeaba, e intentaba morderlas. Durante unos minutos, las funcionarias tuvieron que forcejear con ella, hasta que pudieron reducirla, señalaron las mismas fuentes.

Como consecuencia de la agresión, las funcionarias presentan golpes, magulladuras, y una de ellas sufrió un mordisco en uno de los dedos, por lo que tendrá ahora que someterse a pruebas para descartar que la interna le haya contagiado algún tipo de enfermedad.

La agresora ya llevaba varios días protagonizando pequeños incidentes en el módulo y buscando el enfrentamiento con las funcionarias de servicio, aseguraron desde Acaip, quienes denunciaron que, en el módulo donde se produjo la agresión, pese a albergar a internas consideradas muy peligrosas, solamente había un par de guantes rígidos (anticorte o antipinchazo) que, precisamente, ayudan a evitar males mayores en caso de que un trabajador sea mordido por un interno, o para evitar pinchazos en caso de cacheos.

Por último, el sindicato afirmó que de que le ha solicitado en "innumerables ocasiones" este material a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias pero que ésta "no quiere aceptar la necesidad de que este tipo de guantes sean entregados a los funcionarios como parte de su uniforme, para disminuir el riesgo ante hechos como los descritos, siendo muchos los trabajadores que los adquieren por sus propios medios".

Ante esta situación, Acaip manifestó que "esperamos que con carácter de urgencia se solicite para esta interna la aplicación de un régimen de vida más restrictivo, y el traslado inmediato a otro Centro Penitenciario".