Grupo Le Cocó aspira a alcanzar los diez restaurantes a medio plazo

La Morenilla-Casa de Antojos, nuevo restaurante en Madrid del Grupo Le Cocó - GRUPO LE COCÓ

Abre sus puertas 'La Morenilla', un homenaje a la familia con guiños a los años 80 y a las famosas ferias de pueblo

MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Grupo Le Cocó acaba de abrir las puertas en Madrid de su nuevo proyecto 'La Morenilla', un establecimiento que se suma a los otros cuatro ya creados por esta empresa de carácter familiar que ha irrumpido en la hostelería madrileña pisando con paso firme y con el objetivo incluso de duplicar su portfolio a lo largo de los próximos años.

La empresa de restauración comenzó a operar en Madrid hace nueve años y ha pasado por diferentes etapas que la han hecho convertirse en un grupo con un total de cinco restaurantes de gastronomía mediterránea muy destacados en la capital de España: Fellina, Antonella, Giulietta, La Cerda y El Columpio (ahora reconvertido en La Morenilla-Casa de Antojos).

La nueva incorporación al grupo hace apenas unas semanas da una vuelta de tuerca más a la originalidad de sus negocios ya que en este establecimiento se puede comer desde subido a un columpio, montado en el tren de la bruja o en el interior de una noria.

Ubicado en pleno distrito de Chamberí se ha convertido en uno de los locales de moda de la capital no sólo gracias a su comida, basada en la cocina tradicional española, sino también en su decoración original y única en Madrid.

La directora de comunicación de la compañía Alba González, hija de uno de los fundadores del grupo ha explicado a Europa Press que con el punto en común de evocación del Mediterráneo que une a todos los restaurantes de la empresa, "esta nueva apuesta busca una vez más que sus clientes se sientan como en casa a la vez que disfrutan de la mejor calidad en sus platos".

UN GRUPO EN CRECIMIENTO.

La historia de la compañía comenzó con un primer restaurante en la zona de Chueca que llevaba el mismo nombre que después adquirió el grupo Le Cocó y ese mismo año la empresa inauguró El Columpio en la zona de Chamberí. Posteriormente se fueron sumando otros locales a la marca como Fellina, considerado actualmente el buque insignia del grupo, al que le siguieron Antonella y Giulietta.

La llegada de la pandemia sirvió a la compañía para replantearse algunas líneas de negocio y dar un giro al primer restaurante de la compañía cambiando de concepto y de nombre y dando origen a La Cerda, una propuesta totalmente disruptiva, innovadora y original que está ambientada con una tenue luz rosa acorde con los neones decorativos del mismo color que se encuentran en el local.

El restaurante que abrió sus puertas el pasado mes de agosto, ofrece una propuesta original con temática de cerditos, patas de jamón colgando del techo, luces de neón, y con una vajilla muy original que ofrece una carta de comida mediterránea pero actualizada y llena de trampantojos.

La decoración de La Cerda tiene un toque 'pin up' inspirado en los locales de los años 50 y su icono animal está presente por todo el local desde platos, hasta peluches, muñecos, decoraciones voladoras e incluso una galería 'pigtoriana' con personajes ilustres. Además, en la parte baja del local hay un espacio llamado Le Cocó, que hace homenaje al origen de grupo.

La idea del grupo, según su directora de comunicación es que Le Cocó vuelva "en algún momento" con una ubicación nueva y un concepto renovado y diferente. De momento el espacio es muy reservado para eventos y presentaciones de todo tipo.

LA MORENILLA, UN HOMENAJE A LA FAMILIA.

Y este año las apuestas se centran en dar a conocer a 'la pequeña de la familia': La Morenilla, un nuevo restaurante situado donde anteriormente estaba El Columpio, que en su nueva versión derrocha fantasía, diversión y entretenimiento. Con sillas voladoras, un tren de la bruja, un tiovivo y hasta un circo, la última incorporación del Grupo Le Cocó sorprende por su oferta gastronómica y su original y única decoración.

En pleno barrio de Chamberí el local ofrece un restaurante de carácter fantástico reconvertido en feria. Bajo la atenta mirada de Zoltar (la máquina que adivina el futuro en la película Big) el restaurante ofrece un mundo lleno de colores, de luz y de detalles: un tren de la bruja donde cada vagón es una mesa decorada, una noria que alberga dentro una mesa, una reproducción de un tiovivo con una zona de columpios suspendidos en el aire donde también se podrán sentar los comensales, e incluso una zona de circo con una simulación de jirafa que entra por una ventana.

La Morenilla es un proyecto que supone un homenaje a la historia familiar y a los recuerdos de la familia González y en especial a la abuela apodada 'La Morenilla'. Ella, Henar del Pozo, y su padre, Braulio del Pozo, fundaron una panadería en el pequeño pueblo segoviano de Torrecilla del Pinar, desde el que repartían el pan por la zona ayudados por sus hijos que años después emigraron a Madrid. Este nuevo local en Chamberí, con fotos para el recuerdo, es por tanto un homenaje a la familia y los recuerdos más entrañables a su infancia.

UNA EMPRESA FAMILIAR.

El Grupo Le Cocó es un negocio familiar y es algo que se percibe de forma nítida tanto en la gestión de la compañía como en el trato y la involucración del personal. Actualmente el grupo, que cuenta con un centenar de empleados, es gestionado directamente por los dos hijos de uno de los cofundadores.

Las redes sociales les ha ofrecido un gran impulso a la empresa que cuentan con una legión de seguidores dispuestos a dar a conocer las novedades y la originalidad de su propuesta gastronómica y de hostelería en la capital de España. Todo ello ha contribuido a reforzar su imagen de marca que ahora aporta más confianza, "y es más potente que nunca".

Además en estos momentos se encuentran en un proceso de desarrollo de sus páginas webs con el objetivo de que estas transmitan de forma adecuada el espíritu de la compañía y que muestren la verdadera esencia mediterránea de los establecimientos.

Los dobles turnos en las comidas y el delivery son también otros de los puntos fuertes de la compañía que ha sabido adaptarse a las crisis de los últimos años apoyados en un equipo consolidado que han intentado cuidar al máximo para que puedan crecer en la empresa, y a un público que responde a sus propuestas de manera extraordinaria.

La pandemia obligó a la empresa a reinventarse y a escalar funciones a nivel global manteniendo un método de trabajo común en todo el grupo pero sin dejar de perder la personalidad única de cada local. Así esta segunda generación busca mantener la esencia del grupo optimizando recursos y manteniendo la cercanía con el cliente, algo fundamental para un negocio de estas características.

Todo ello ha permitido al Grupo Le Cocó encarar el futuro con grandes planes. De hecho según Alba González, no se descarta ampliar la familia y duplicar el número de establecimientos actualmente en cartera, aunque esto se tendrá que hacer "paso a paso" y, por supuesto, consolidando los restaurantes actualmente abiertos.

Con la vista puesta por tanto en alcanzar la decena de restaurantes en el medio plazo la compañía se plantea incluso en la expansión fuera de Madrid aunque esto sería un proyecto más a largo plazo. "Estamos abiertos a todo, sería cuestión de verlo y si surge alguna oportunidad ponerla en marcha. No decimos que no a nada", asegura Alba González.