MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Boeing 777-200 de British Airways (BA) alcanzó los 1.200 kilómetos por hora gracias a vientos de 322 kilómetros por hora, a punto de romper la barrera del sonido, de 1.224 kilómetros por hora.
El avión, que despegó de Nueva York rumbo a Londres, duró un total de cinco horas y 16 minutos, aterrizando una hora y media antes de la prevista, según recoge el rastreador de vuelos en directo FlightAware, citado por 'The Telegraph'.
El trayecto fue de menor duración a causa de los fuertes chorros de vientos, conocidos como 'jet stream', del pasado siete de enero, un hecho natural que los pilotos aprovechan para acortar el viaje y ahorrar gasolina. Estos chorros de aire suelen encontrarse entre los 7.000 y 11.887 metros de altura, el tramo justo para las aerolíneas comerciales.
El piloto de BA, Alastair Rosenschein, en declaraciones al medio británico 'The Telegraph', afirma que "es como surfear. Es extraordinario lo rápido que puedes ir", asegura.
Por contra, esta ventaja para viajar hacia el este supone una dificultad a la hora de viajar hacia el oeste, ya que los aviones tienen que hacer frente al ímpetu de las corrientes de aire.
No se trata de la primera vez que esto ocurre, ya que el Concorde, avión también operado por BA junto a Air France, consiguió en 1996 reducir a dos horas y 53 minutos el trayecto, recuerda la CNN.
