MADRID, 4 AGOSTO (EUROPA PRESS)
La transformación que la alta velocidad ha generado en el sistema ferroviario español ha permitido situar al tren como el principal medio de transporte colectivo elegido en España para trayectos de larga distancia peninsulares alcanzando los 32 millones de viajeros en 2016, un 102% más que en 1991.
La seguridad, la rapidez, la fiabilidad y la puntualidad del servicio han permitido al ferrocarril superar al modo aéreo en el mercado peninsular de transporte. Así, dentro del mercado de movilidad peninsular de larga distancia, es decir, excluyendo orígenes y destinos fuera del país, frente a los 30,2 millones de viajeros por ferrocarril en distancias largas en 2016, el modo aéreo contó con 13,8 millones de viajeros.
La alta velocidad se convierte por tanto en una alternativa de atractivo creciente. El pasado año un total de 35,2 millones hicieron uso de ella, 20,4 millones utilizaron el Ave y el resto se repartieron entre alta velocidad en distancias medias (Avant) y los servicios de larga distancia mixtos (Alvia).
Esta cifra, que supone un incremento del 5,3% respecto al año anterior se encuentra lejos de los 1,3 millones registrados en el año inaugural. Desde abril de ese año hasta el 21 de abril de 2017 la estimación de Renfe es que un total de 357,5 millones de personas han utilizado los servicios de alta velocidad en España.
Este año se conmemora el 25 aniversario desde que el AVE estrenara su recorrido el 21 de abril de 1992 entre las ciudades de Madrid y Sevilla coincidiendo con la celebración de la Exposición Universal en la capital andaluza. Hoy la línea se ha consolidado y durante el pasado año, más de 3,23 millones de viajeros utilizaron el servicio, lo que sitúa su cuota de mercado en el 89% frente al avión.
Otro gran hito de la alta velocidad española fue la conexión entre Madrid y Barcelona, el 20 de febrero de 2008. Esta línea la han utilizado ya 52,3 millones de viajeros; 7,4 millones en el último año, con una cuota de mercado del 62% frente al avión.
En el primer semestre de este año, 2,15 millones de viajeros han utilizado los servicios Ave entre Madrid y Barcelona, lo que supone un incremento del 9,9% respecto al mismo periodo de 2016.
En el total de la red, Renfe superó en junio la barrera de los tres millones de viajeros en un mes en sus trenes de Ave y Larga Distancia, cifra récord en la historia de los servicios comerciales de la compañía. El resultado supone un crecimiento del 7% respecto al mes de junio de 2016, y se traduce en 197.000 viajeros más en un mes.
La demanda de trenes Ave experimentó un crecimiento del 6,9%, con más de 1,9 millones de viajeros y la del resto de trenes de Larga Distancia, un 7,3%. El Ave acumula en el primer semestre del año 10,6 millones de clientes, un 4,8% más que en el primer semestre del año pasado.
TIEMPO Y ENERGÍA.
La llegada de la alta velocidad ha supuesto también un importante ahorro de tiempo y una gran mejora en los viajes de millones de españoles. Además la introducción de trenes con sistema de ancho de ejes variable y de intercambiadores de ancho de vía ha permitido extender sus ventajas a 27 provincias y 47 estaciones, que cubren el 67% de la población.
La duración de los desplazamientos son una de las variables que más ha cambiado en estos 25 años. Hoy la velocidad comercial media de la red de alta velocidad se sitúa en 222 kilómetros por hora, un registro superior al de Japón (218 kilómetros/hora) y al de Francia (216 kiómetros/hora).
El salto es exponencial así se ha pasado de velocidades del Ave Barcelona-Madrid en 1986 de apenas 94 kilómetros por hora en tren Talgo hasta los 248 kilómetros por hora que se alcanzan en la actualidad.
Todo ello ha hecho que las distancias se acorten evidentemente. Así la conexión entre Madrid y Málaga ha pasado de suponer más de siete horas en tren en 1986 hasta poco más de dos horas en la actualidad.
MOTOR DE DESARROLLO SOCIOECONÓMICO.
El impacto socioeconómico del ferrocarril a lo largo de los últimos años ha sido evidente. Los servicios de alta velocidad en España han permitido un ahorro en los últimos 25 años de 4.286 millones de euros si se evalúan en términos económicos los efectos medioambientales y de accidentes que habría ocasionado este transporte por otros medios.
Renfe cifra además en 12,9 millones de toneladas las emisiones de CO2 evitadas y estima también un ahorro en el consumo de energía de 2,6 millones de toneladas equivalentes de petróleo.
En los 25 años desde su estreno la alta velocidad también se ha adaptado a los cambios tecnológicos. Así en 2014 Renfe lanzó la aplicación Renfe Ticket que ofrece servicios de gestión de billetes o consultar puntualidad de los trenes entre otras funciones.
Además el pasado año estrenó su plataforma PlayRenfe, nueva plataforma pionera de conectividad WiFi, con contenidos a la carta y acceso a una amplia oferta de otros productos y servicios para los clientes de Renfe a bordo de sus trenes Ave.