BODEGA CARLOS MORO
MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
La Bodega Carlos Moro ha comenzado su andadura en el mundo del enoturismo con una propuesta enológica con la que busca convertirse en un referente cercano y accesible para visitantes y turistas, con tres propuestas diferentes, para lo que ha acondicionado sus instalaciones.
Las propuestas enoturísticas van desde la visita de una hora a las tres horas y desde los 15 euros por adulto a los 40 euros, con opciones diferentes para todos los bolsillos, informó la bodega.
La bodega, ubicada en una ladera con excelentes vistas a la localidad de San Vicente de la Sonsierra, en La Rioja, busca así impulsar la cultura del vino para lo que dará a conocer sus viñedos a los visitantes y mostrará el trabajo que se realiza durante todo el año en el campo, con sus diferentes estados fenológicos.
A través de un elevador acristalado los turistas pueden recorrer cómodamente las diferentes plantas y salas de elaboración del vino y contemplar el proceso productivo enológico. El edificio consta de un diseño con diferentes niveles entre las distintas dependencias de elaboración, crianza, embotellado, y expedición que permite el manejo de la uva y el trasiego de los vinos por gravedad y máximo cuidado de la uva.
Además, los visitantes podrán pasear por su impresionante calado subterráneo, de 1.200 m2 de superficie, y disfrutar del descanso del vino en las mejores barricas de roble francés y americano y catar los caldos.
A la espera de la llegada al mercado de la primera añada de los vinos elaborados por Bodega Carlos Moro acaba de lanzar sus vinos de Finca, una primera selección de los mejores pagos y barricas en tres de las Denominaciones de Origen más importantes del país, que ya se pueden catar durante las visitas. Para más información enoturismo@bodegacarlosmoro.com.
