MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
La comunidad de Termalistas considera clave unir el turismo de salud y de belleza con la gastronomía, la cultura, el deporte y oferta rural de España para avanzar en el desarrollo de la industria turística especializada en el segmento de salud y belleza.
En este sentido considera necesario aprovechar la complementariedad de toda la oferta de turismo de la marca España, para consolidar el país como "meca del turismo de salud, con mucho por hacer".
"Cuando llegue el momento en el que el turista quiera venir a tratarse a España porque le da más, podremos decir que sólo quedará afinar la marcha porque el viaje ya tendrá dirección", afirmaron desde la plataforma.
Así, el segmento de turismo sanitario debe realizar un cambio para avanzar posiciones en este sector y estar a la altura de países como Filipinas o Singapur, con un volumen de viajeros tratados 10 o 15 veces superior al español.
De hecho, desde Termalistas aseguran que el turismo de salud "verdaderamente ordenado no está suficientemente explotado", con un impacto "apenas conocido en la economía" y "con una repartición desigual" a la hora de atender al viajero.
No obstante, a pesar de las oportunidades de negocio que presenta, también puede suponer un peligro en el momento que castigue "aún más" el sistema de salud público, advirtieron.
Concretamente, los miles de visitantes que sufren accidentes durante su estancia, "representan una carga para la atención sanitaria pública". estancia.
"Se trata de un sistema abierto a la Unión Europea que en la práctica no ha sabido encajar las consecuencias de la integración sanitaria y que está respaldado por legislaciones y reglamentos difíciles de interpretar y mucho menos de ejecutar".
OPORTUNIDAD PARTA EL SECTOR PRIVADO.
Con todo, el ente ha destacado la oportunidad que supone este tipo de turismo para el sector médico privado español, formado por clínicas ubicadas especialmente en zonas turísticas y grandes ciudades.
Oportunidades que aumentan ante el incremento de población envejecida en Europa y las dificultades en el acceso a los tratamientos de fertilidad en algunos países.
Por otro lado, sin embargo, señala la apuesta de los viajeros españoles por el turismo residencial de cara a activar el uso de viviendas mermado durante la crisis económica.
Los turistas que demandan este tipo de servicios van desde extranjeros que pasan largas temporadas hasta los que buscan completar curas específicas que las legislaciones o los costes económicos convierten en insalvables cerca de sus lugares de residencia.
