Actualizado 18/05/2022 19:01

No, el estudio con datos de Israel no establece una causalidad entre eventos cardiacos y vacunación contra el COVID-19

Archivo - Un hombre recibe una dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech a 24 de enero de 2021, en Jerusalem, Israel.
Archivo - Un hombre recibe una dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech a 24 de enero de 2021, en Jerusalem, Israel. - Nir Alon/ZUMA Wire/dpa - Archivo

MADRID, 18 May. (Verificat / EUROPA PRESS) -

Un artículo que está circulando por diversos grupos de Telegram asegura que la revista Nature ha publicado un estudio que relaciona el aumento de las afecciones cardíacas en menores de 40 años en Israel con la campaña de vacunación contra el COVID-19 en el país. Ya ha sido utilizado por diversos grupos contrarios a la vacunación para asegurar que existe una relación directa probada entre la vacunación y los eventos adversos que relatan las llamadas de emergencia. ¿Qué hay de cierto en ello?

EL MENSAJE QUE ESTAMOS VERIFICANDO

Un nuevo estudio publicado en Nature vincula el aumento de las afecciones cardíacas con el lanzamiento de las vacunas contra el COVID-19 en Israel.

CONCLUSIÓN

Es ENGAÑOSO, según una verificación llevada a cabo por Verificat.

JUSTIFICACIÓN

El estudio no se publicó en Nature, sino en Scientific Reports, una revista de acceso abierto de menor prestigio e índice de impacto dentro de la comunidad científica, pero de la misma familia, ya que ambas son publicadas por el grupo Springer Nature.

El estudio en el que está basado el artículo ha sido realizado por un grupo de científicos de Massachusetts Institute of Technology (MIT) que tenían como objetivo buscar herramientas que permitiesen mejorar los sistemas de farmacovigilancia. La idea detrás de la investigación era encontrar cómo usar los datos de las llamadas ciudadanas a los servicios de emergencia para monitorizar los eventos adversos posteriores a la administración de las vacunas contra el COVID-19 y para ello se basaron en datos de Israel.

Los científicos no detectaron un aumento de afecciones cardiacas, sino que el número semanal de llamadas de ciudadanos menores de 40 años que reportaban dos problemas cardíacos concretos (parada cardíaca y síndrome coronario agudo) aumentó en un 25% durante los seis primeros meses de la campaña de vacunación masiva (primer semestre de 2021), comparado con las de 2019 y 2020. Una correlación no es una causalidad (más información aquí): la investigación no establece ninguna relación directa entre la vacunación en sí y los eventos.

Para establecer una relación directa entre los eventos cardíacos notificados y las vacunas contra el COVID-19, habría que llevar a cabo una investigación que comparase los eventos cardíacos en vacunados respecto a otros que no en una población de características similares. Este tipo de estudio ya se ha llevado a cabo en varias ocasiones, una de ellas precisamente en Israel, y ya se ha encontrado que las miocarditis pueden aumentar en jóvenes de 40 años, que es de hecho uno de los eventos adversos posibles que figuran en los prospectos de las inyecciones de ARNm, las de Pfizer y Moderna.

Frente a este, el estudio en el que se basa el artículo no incluye "información específica sobre los pacientes afectados, tales como los resultados hospitalarios, las comorbilidades subyacentes, así como la vacunación y el estado positivo de COVID-19", según indican los propios autores, detalles que ellos mismos definen como "fundamentales para determinar la naturaleza exacta del aumento observado en las llamadas de CA y SCA [paradas cardíacas o síndromes coronarios agudos] en los jóvenes, y cuáles son los factores causales subyacentes".

"El documento no prueba ninguna relación de causalidad; simplemente plantea preocupaciones de que haya un aumento con correlación temporal con la campaña de vacunación (hecho) que podría ser consistente con miocarditis (subclínica) destacada (meramente una hipótesis), pero también potencialmente con otras cosas, como potencialmente las infecciones por COVID-19", ha explicado a Verificat Retsef Levi, profesor de Gestión de Operaciones del Sloan School of Management del MIT y líder del estudio.

Ana García, jefa del servicio de cardiología del Hospital Clínic de Barcelona, ha señalado a Verificat que en esta clase de investigaciones uno no puede "controlar muchos sesgos", como por ejemplo "si el sistema de emergencia estaba mucho más ocupado y no podía aceptar las llamadas, o si los pacientes tenían miedo y no llamaban", con lo que "son continuas inferencias que se hacen pero que obviamente no están basadas en una seguridad".

El propio Gobierno israelí ya se ha quejado del estudio, el cual considera que carece de validez científica para sugerir una relación causal entre la vacunación y un aumento de las afecciones cardíacas más allá de las miocarditis ya conocidas. A través de Twitter e incluyendo un informe el Ejecutivo ha defendido que la investigación es "muy problemática desde el punto de vista metodológico", que "ha sacado conclusiones erróneas" y ha añadido que el Ministerio de Sanidad israelí ha examinado los datos "de manera exhaustiva y profunda" y ha refutado "por completo" las afirmaciones recogidas.

El Gobierno también ha señalado que contactará con la revista para notificar las fallas en la investigación. "Somos conscientes de que se han planteado inquietudes sobre el documento tras la publicación y éstas ahora se están investigando", ha señalado a Verificat Rafal Marszalek, editor jefe de la revista.

El 'paper' cuenta desde el 5 de mayo con una advertencia para los lectores en la que se explica que "las conclusiones de este artículo están sujetas a críticas que están siendo consideradas por los editores", y que próximamente habrá "una respuesta editorial adicional una vez que todas las partes hayan tenido la oportunidad de responder en su totalidad".

FUENTES

- Verificat (I) (II) (III) (IV)

- Scientific Reports (I) (II) (III)

- Gobierno de Israel (I) (II)

- Agencia Europea del Medicamento (I) (II)

- The New England Journal of Medicine (I)

- Thomas Jefferson University (I

Esta verificación se publicó originalmente en Verificat. Si os llegan mensajes que os parecen dudosos, podéis reenviárnoslos al 666 908 353 y el equipo de Verificat lo verificará.

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