El Gobierno ha aprobado un anteproyecto de ley que modifica la actual ley del sector de hidrocarburos, con tres objetivos: crear un mercado organizado del gas; medidas para aumentar la competencia y disminuir el fraude; y crear tributos que graven el valor de la producción de hidrocarburos y que una parte revierta en las arcas de las comunidades autónomas y las entidades locales donde existe la explotación.