El colectivo propalestino 'azarako Mugimendu Globala Euskal Herria' ha denunciado la "violencia policial" y la actuación "desproporcionada" de la Ertzaintza ante una sentada "pacífica" propalestina llevada a cabo el pasado sábado en Bilbao, en la que activistas de este movimiento cortaron la circulación del tranvía de Bilbao.En una comparecencia en Bilbao, han recordado las portavoces Ana Cascón y Nerea Etxebarría que la concentración del pasado día 13 fue convocada y comunicada "legalmente" por Gazarako Mugimendu Globala Euskal Herria para denunciar la "complicidad de la empresa CAF, que continúa haciendo negocio con Israel y colaborando activamente en proyectos que sostienen la ocupación, el apartheid y el genocidio contra el pueblo palestino".Según han relatado, la movilización se desarrolló con "total normalidad" y, tras finalizar la misma, un grupo de activistas realizó una acción "pacífica y no violenta, deteniendo un tranvía fabricado por la propia CAF, como acción simbólica de denuncia".Asimismo, han indicado que los altercados comenzaron después cuando la Ertzaintza intentó identificar a dos personas a las que "señala arbitrariamente como líderes de la sentada"."Una de estas personas se identifica, a pesar de recibir maltrato antes y después de la identificación, iniciándose momentos de tensión con ella y con personas que se acercaron a protegerla. Seguidamente, se dirigen a una segunda persona que protestaba por esta actuación y le exigen también que se identifique, a lo cual se niega, ejerciendo su derecho a no hacerlo. Es en ese momento cuando la Ertzaintza actúa de forma violenta contra las personas presentes, intentando detener a esta segunda persona", han manifestado.En este sentido, han negado que hubiera una "agresión organizada, ni ataque a la Ertzaintza". "Lo que hubo fue una respuesta policial desproporcionada, una vez finalizada la acción pacífica", han asegurado.A continuación, han denunciado que la persona detenida por negarse a identificarse como protesta a la actuación de la Ertzaintza "pasó toda la noche en dependencias policiales y durante su estancia sufrió trato vejatorio y humillaciones verbales".En su opinión, el objetivo de la "desinformación", con publicaciones de "versiones policiales que tergiversan los hechos", es "desviar el foco y evitar que se hable de la implicación de la CAF y de la responsabilidad institucional del Gobierno vasco como accionista de una empresa cómplice del genocidio y aparheid en Palestina".